viernes, 21 de septiembre de 2012
Un ignoto Ruiz eclipsa al Manrico de Bernardo de Muro
Estaba yo el otro día escuchando arias cantadas por el tenor sardo Bernardo de Muro (1881-1955) a principios del siglo pasado cuando me encontré con esta joya: una notable interpretación de la conocida cabaletta Di quella pira, de Il Trovatore, en la que, por primera vez, Ruiz roba todo el protagonismo a Manrico. El humilde subordinado del protagonista, cuya única función es llevarle la noticia que le permitirá pasar del aria (Ah sì, ben mio) a la cabaletta, deslumbra aquí con una voz angelical y un canto tan matizado que el pobre Manrico apenas puede, por mucho que se esfuerce, hacernos olvidar la corta intervención de su comparsa.
Vale la pena dedicarle un par de escuchas, la primera para partirse el pecho con Ruiz y la segunda para disfrutar con Manrico.
A mí me recuerda a Don Eusebio, el profesor de Gomaespuminglish, pero en peor.
Vídeo de gulliberdoom
miércoles, 12 de septiembre de 2012
Canciones encadenadas XXVIII: canciones de las que hemos aprendido algo
Antes del verano dejamos el juego de las canciones encadenadas con Louis Armstrong y Ella Fitzgerald cantando Let's Call the Whole Thing Off y con la misión de buscar canciones que nos hayan enseñado algo. Vamos a ver qué canciones hemos elegido y qué hemos aprendido de cada una.
Maac aprendió que los países están en uno mismo escuchando Le plat pays, de Jacques Brel.
Vídeo de nephastef13
Kalamar amplió su vocabulario con los adjetivos de The Logical Song, de Supertramp.
Vídeo de sbf8680able
A Joaquim la canción Amor particular, de Lluís Llach, le ayudó a saber que los armarios son para los abrigos.
Vídeo de 222pj222
Barbebleue aprendió a hacer la caidita de Roma escuchando In the Court of the Crimson King, de King Crimson. ¡Guarreridas españolas y rock sinfónico! ¿Quién da más?
Vídeo de MusicThatDoesNotSuck
A Teresa la canción El breve espacio en que no estás, de Pablo Milanés, la transformó en una revolucionaria.
Vídeo de flamencow
José Luis abandonó los ejercicios espirituales al ritmo de She Loves You, de The Beatles.
Vídeo de 3dw4rds0t0
Josep aprendió a saludar en inglés con Hello Goodbye, de The Beatles.
Vídeo de clubpenguinBoy11
Glòria se convirtió en la reina del karaoke cantando Delilah, de Tom Jones.
Vídeo de lmj22
Y a mí, como a Franco Battiato en Prospettiva Nevski, "Il mio maestro m'insegnò com'è difficile trovare l'alba dentro l'imbrunire".
Vídeo de Dibbi095
Y como Franco Battiato nos ha llevado a Rusia, vamos a buscar canciones que estén relacionadas con este país para la próxima entrada del juego de las canciones encadenadas. До свидания!!
martes, 4 de septiembre de 2012
Empezando el curso con las pilas cargadas.
Empezamos el curso, que para los docentes es como empezar el año, y lo hacemos a lo grande. Pero a lo grande, grande de verdad, al menos en cuestión de voces. Nada más y nada menos que con la voz de Mario del Monaco, una de esas voces que te cargan las pilas para enfrentarte con ganas a todo lo que te queda por delante.
Durante este verano, en el que he publicado apenas un par de entradas (¿vacaciones? no: pereza) tuvimos la oportunidad de escuchar varias versiones del maravilloso dúo de la ópera Les Troyens de Berlioz. Y digo "tuvimos" porque creo que sólo lo hicimos maac y yo. Si no, diría "tuve".
El caso es que una de las versiones que escuchamos procedía de una grabación en directo en La Scala, en 1960, con Del Monaco como Eneas y Giulietta Simionato como Dido. La ópera está recortadísima y traducida al italiano, pero si queremos saber qué tal se desenvolvían estos dos monstruos de la ópera con la partitura de Berlioz, no tenemos otra opción. Y si, comentando el dúo, ya dije que Mario del Monaco hacía una creación del personaje sólo apta para fans, lo que vamos a escuchar ahora aún lo es más.
Inutiles regrets, el aria de Eneas (O rimpiantio mia van, en italiano) le viene que ni pintada a su voz en cuanto a tesitura, y en las partes más impetuosas da el pego, pero reconozcamos que el estilo ni lo huele. Ninguna novedad, Mario del Monaco era más bien de oler poco los estilos, con algunas (notabilísimas) excepciones. ¿Y sabéis qué? Que me da igual. Si queréis escuchar versiones coherentes, en estilo y cantadas impecablemente ahí están Guy Chauvet haciendo lo que puede con esa voz, Jon Vickers, tres cuartos de los mismo, Nicolai Gedda intentando hacernos creer que por sus venas corría sangre y no horchata... Y Georges Thill, del que no digo nada porque roza la perfección, si no cae de lleno en ella. Todos ellos lo hacen mejor que Mario del Monaco, y también otros tenores que me dejo en el tintero. Pero ninguno acaba con un si bemol tan brutal como él, y eso a algunos animales de bellota como el que suscribe nos carga la pilas. Y a juzgar por los aplausos, el teatro ese día estaba lleno de animales de bellota.
Pues eso, lo dicho, sólo apto para fans. Ya habrá tiempo más adelante para ponernos finos y escuchar interpretaciones delicadas, cantantes que penetran en la psicología de los personajes, matizados fraseos y cuidadas inflexiones. Hoy toca conectar con nuestro lado más cerril de tifoso de loggione. Y si alguien carece de este lado, vayan para él mis condolencias.
Vídeo de addiobelpassato
Durante este verano, en el que he publicado apenas un par de entradas (¿vacaciones? no: pereza) tuvimos la oportunidad de escuchar varias versiones del maravilloso dúo de la ópera Les Troyens de Berlioz. Y digo "tuvimos" porque creo que sólo lo hicimos maac y yo. Si no, diría "tuve".
El caso es que una de las versiones que escuchamos procedía de una grabación en directo en La Scala, en 1960, con Del Monaco como Eneas y Giulietta Simionato como Dido. La ópera está recortadísima y traducida al italiano, pero si queremos saber qué tal se desenvolvían estos dos monstruos de la ópera con la partitura de Berlioz, no tenemos otra opción. Y si, comentando el dúo, ya dije que Mario del Monaco hacía una creación del personaje sólo apta para fans, lo que vamos a escuchar ahora aún lo es más.
Inutiles regrets, el aria de Eneas (O rimpiantio mia van, en italiano) le viene que ni pintada a su voz en cuanto a tesitura, y en las partes más impetuosas da el pego, pero reconozcamos que el estilo ni lo huele. Ninguna novedad, Mario del Monaco era más bien de oler poco los estilos, con algunas (notabilísimas) excepciones. ¿Y sabéis qué? Que me da igual. Si queréis escuchar versiones coherentes, en estilo y cantadas impecablemente ahí están Guy Chauvet haciendo lo que puede con esa voz, Jon Vickers, tres cuartos de los mismo, Nicolai Gedda intentando hacernos creer que por sus venas corría sangre y no horchata... Y Georges Thill, del que no digo nada porque roza la perfección, si no cae de lleno en ella. Todos ellos lo hacen mejor que Mario del Monaco, y también otros tenores que me dejo en el tintero. Pero ninguno acaba con un si bemol tan brutal como él, y eso a algunos animales de bellota como el que suscribe nos carga la pilas. Y a juzgar por los aplausos, el teatro ese día estaba lleno de animales de bellota.
Pues eso, lo dicho, sólo apto para fans. Ya habrá tiempo más adelante para ponernos finos y escuchar interpretaciones delicadas, cantantes que penetran en la psicología de los personajes, matizados fraseos y cuidadas inflexiones. Hoy toca conectar con nuestro lado más cerril de tifoso de loggione. Y si alguien carece de este lado, vayan para él mis condolencias.
Vídeo de addiobelpassato
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