viernes, 6 de noviembre de 2009

Berlioz al descubierto


Acabo de encontrarme con el siguiente vídeo sobre Hector Berlioz. Entre los comentarios de youtube hay reacciones furibundas, pero a mí me ha hecho llorar de la risa. Para que todos lo podáis entender, adjunto una traducción casera al castellano.


Vídeo de jmcurnow

Hector Berlioz tiene un secretillo sucio que no quiere que sepáis. Los estudiosos y los historiadores de la música nos dicen que luchó contra su adicción al opio, pero evidencias descubiertas recientemente revelan algo muy diferente: Hector Berlioz era un borracho. Así es, un borracho sin cura posible. Y su bebida favorita, un cóctel parisino conocido como la fantastique. Hoy lo llamamos banana daiquiri. Estaba tan entusiasmado con él que incluso le dedicó todo un poema sinfónico.

Cada tarde, a las seis en punto, Hector Berlioz cerraba su taller de composición y marchaba a lo largo de tres calles hasta llegar a un sórdido antro especializado en la fantastique. Su nombre: Au supplice. Después regresaba a casa tambaleándose y con frecuencia no acertaba a meterse en su portal. En una ocasión, el pequeño problema de Hector con la bebida le llevó a secuestrar una locomotora con la intención de conducirla en escena durante los últimos ocho compases de su sinfonía. Resultó un desastre, reflejado en los titulares de los periódicos a escala internacional.

Este suceso hizo que su editor se plantease una solución definitiva para el problema y pronto llegó la maniobra de encubrimiento. El plan era simple: sustituir una adicción socialmente inaceptable por otra adicción más popular con la que el publico pudiese simpatizar, cambiando por tanto la verdad para siempre.

Algunos cineastas franceses intentaron desvelar la verdadera historia, pero sin éxito. Ahora es su turno. Llame a su orquesta sinfónica local y dígales que quiere saber la verdad sobre los compositores clásicos. Saquemos a relucir la verdad de la música clásica.

Patrocinado por la Coalición para Desenmascarar a los Compositores.

8 comentarios:

Allau dijo...

Ha, ha, m'ha fet pensar en els curts animats que Terry Gilliam intercalava als programes de Monty Python.

De debò algú es pot ofendre per això?

Atticus dijo...

Descacharrante. Pobre Berlioz.
Si alguien se ofende por esto es que lo más fuerte que puede ver es Barrio Sésamo. Y que no compre entradas en Les Arts, por Dios. Que eso sí que es ofensivo.

maac dijo...

¡Vaya, ya se me ha caído el mito al suelo!
Ahora quién a ver quién agarra la escoba para recoger los restos.

GLÒRIA dijo...

Divertidíssim però no em ve de nou.
La biografia de Berlioz que jo conec resumida, ens presenta un "fou", cosa normal en el món dels artistes. i també en l'altra.
La traducció no és casolana. No tinguis falsa modèstia, Titus. La traducció és ideal i tan entremeliada com exigeix l'original.
Bon cap de setmana.

Joaquim dijo...

El YouTube es espectacularmente divertido y la historia no me sorprende.
Se lo perdono todo, aunque ¿Hay algo que perdonar?.

Barbebleue dijo...

Diversión y regodeo: me han encantado los ladridos nocturnos. Destila, nunca mejor dicho, una flemática francofobia muy elegante.
La demanda final la hubiese podido firmar el mismísimo Norman Lebrecht.
Salu2

Anónimo dijo...

A mi me encanto el vídeo, me pareció muy divertido. No entiendo pq se enfadan algunos. Con Alcohol, Opio, ... La Sinfonía Fantástica es una Obra de maestra monumental que permanecerá con la humanidad hasta el fin de la historia

Titus dijo...

Pues me alegro de que todos tengáis el sentido del humor necesario para disfrutar de este vídeo sin considerarlo ofensivo. Yo llegué a las lágrimas imaginando a Berlioz conduciendo la locomotora al final de su Sinfonía Fantástica. Es cierto lo que decís de Terry Gilliam y de Norman Lebrecht, está muy en la línea de ambos.