Acabo de ver el último acto, sinceramente los he visto mejores, puestos a elegir un Rigoletto enlatado, prefiero a Ingvar Vixell, y la realizacíón floja, muy floja.
Alfredo, yo solo vi el primero, hasta ahí pude aguantar, más no. Al Grigolo ya lo sufrimos en vivo cada dos por tres, no hace falta más. Domingo, domingueando, lo cual es una lástima en alguien que todavía puede cantar y bien, pero no de barítono. La Gilda (Novikova?, o algo así), correctita sin más. Raimondi con menos graves que Domingo, que ya es decir. Y lo de la realización no tiene nombre, hortera hasta el límite, no hay más que ver el Questa o quella, o las carreritas de Grigolo en el dúo con Gilda, o el plano en contrapicado con el que acaba el vídeo de más arriba.
Joaquim, me aplico tu comentario para evitar ver los dos actos restantes.
Barbe, ya sabes que yo soy felinófilo. Además hay que decir que estos animalillos tienen el oído muy desarrollado, saben distinguir cuando canta un barítono y cuando no.
Ya tenía ganas de volver a poder disfrutar de la fina ironía imperial.
Realmente lo mejor que se puede decir de la Rigolettada es... nada. Un disparate sin sentido. Es posible que el objetivo sea acercar la ópera a públicos neófitos, pero igual por cada uno que ganen para la causa, pierden seis o siete. De Grigolo no voy a decir nada más de lo que ya he dicho otras veces. Si de normal no le soporto, en la Rigolettada ya fue el colmo. Me hizo gracia cuando le cantaba a Gilda, se supone que sútilmente, y a ella le volaba el pelo cual ante hipogrito huracanado de Pepepótamo. Yo dije una vez de broma que Domingo acabaría cantando un Boris y al final va a ser verdad. Sólo medio pareció barítono al lado de Raimondi que, como dices, tenía menos graves que él. Le voy a proponer que antes de jubilarse se cante un Anillo entero haciendo él todos los papeles, total... La Gilda más sosita imposible. Y la dirección de Bellochio una tomadura de pelo, cursi y pretenciosa. Eso sí, se veían de lujo los salivazos que se propinaban unos a otros.
Lo has clavado, Atticus. A mí el argumento ese de que este esperpento acerca la ópera al público me da risa. Lo que no hay duda es que seguro que ha acercado unos cuantos euros a las carteras de los implicados (como cualquier cosa en la que anden metidos Mehta y Domingo, por otra parte).
saludos titus, hayer por la tarde te iba a poner un comentario sobre Rigoletto, pero no me atrevi por una sola cuestión, Placido Domingo es un cantante que sabemos que tiene fama mundial y todo lo que queramos, pero a mi nunca me ha gustado, no me ha "entrado" como cantante, después por la noche en TV2 vi un trocito de la misma ópera no pude ni quise ver más, me adhiero a los comentarios anteriores..saludos paco
Paco, tienes todo el derecho a expresar tu opinión sobre Domingo. A mí sí me gusta cuando canta lo que debe, que con la edad que tiene ya es poca cosa y, sobre todo, no es el repertorio de barítono.
8 comentarios:
Acabo de ver el último acto, sinceramente los he visto mejores, puestos a elegir un Rigoletto enlatado, prefiero a Ingvar Vixell, y la realizacíón floja, muy floja.
Quizás me faltó ver el resto de la Opera.
Abrazos
No Alfredo, más de lo mismo.
Adoro la inteligencia de los felinos...
Alfredo, yo solo vi el primero, hasta ahí pude aguantar, más no. Al Grigolo ya lo sufrimos en vivo cada dos por tres, no hace falta más. Domingo, domingueando, lo cual es una lástima en alguien que todavía puede cantar y bien, pero no de barítono. La Gilda (Novikova?, o algo así), correctita sin más. Raimondi con menos graves que Domingo, que ya es decir. Y lo de la realización no tiene nombre, hortera hasta el límite, no hay más que ver el Questa o quella, o las carreritas de Grigolo en el dúo con Gilda, o el plano en contrapicado con el que acaba el vídeo de más arriba.
Joaquim, me aplico tu comentario para evitar ver los dos actos restantes.
Barbe, ya sabes que yo soy felinófilo. Además hay que decir que estos animalillos tienen el oído muy desarrollado, saben distinguir cuando canta un barítono y cuando no.
Ya tenía ganas de volver a poder disfrutar de la fina ironía imperial.
Realmente lo mejor que se puede decir de la Rigolettada es... nada.
Un disparate sin sentido.
Es posible que el objetivo sea acercar la ópera a públicos neófitos, pero igual por cada uno que ganen para la causa, pierden seis o siete.
De Grigolo no voy a decir nada más de lo que ya he dicho otras veces. Si de normal no le soporto, en la Rigolettada ya fue el colmo. Me hizo gracia cuando le cantaba a Gilda, se supone que sútilmente, y a ella le volaba el pelo cual ante hipogrito huracanado de Pepepótamo.
Yo dije una vez de broma que Domingo acabaría cantando un Boris y al final va a ser verdad.
Sólo medio pareció barítono al lado de Raimondi que, como dices, tenía menos graves que él.
Le voy a proponer que antes de jubilarse se cante un Anillo entero haciendo él todos los papeles, total...
La Gilda más sosita imposible.
Y la dirección de Bellochio una tomadura de pelo, cursi y pretenciosa.
Eso sí, se veían de lujo los salivazos que se propinaban unos a otros.
Qué pena...
Lo has clavado, Atticus. A mí el argumento ese de que este esperpento acerca la ópera al público me da risa. Lo que no hay duda es que seguro que ha acercado unos cuantos euros a las carteras de los implicados (como cualquier cosa en la que anden metidos Mehta y Domingo, por otra parte).
saludos titus, hayer por la tarde te iba a poner un comentario sobre Rigoletto, pero no me atrevi por una sola cuestión, Placido Domingo es un cantante que sabemos que tiene fama mundial y todo lo que queramos, pero a mi nunca me ha gustado, no me ha "entrado" como cantante, después por la noche en TV2 vi un trocito de la misma ópera no pude ni quise ver más, me adhiero a los comentarios anteriores..saludos paco
Paco, tienes todo el derecho a expresar tu opinión sobre Domingo. A mí sí me gusta cuando canta lo que debe, que con la edad que tiene ya es poca cosa y, sobre todo, no es el repertorio de barítono.
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