martes, 24 de noviembre de 2009

Jon Vickers, un gran artista sin una gran voz


La resaca del paso de Les Troyens por el escenario del Palau de les Arts y por los blogs amigos me ha dejado bailando en la memoria los nombres de grandes cantantes que se enfrentaron con la dificil prueba de cantar cualquiera de los papeles principales de esta ópera. Entre todos ellos hay uno que destaca por haberse enfrentado con el papel más complejo de todos, el de Enée, y haberse convertido en su intérprete oficial durante años. Me estoy refiriendo a Jon Vickers, al que vamos a dedicar hoy una entrada.

Jonathan Stewart Vickers nació en Prince Albert, Canadá, en 1926. En su juventud, tras tratar de estudiar medicina y no ser aceptado en la universidad, decidió dedicarse al canto. Había estudiado en el conservatorio de Toronto y cantado en oficios religiosos, por lo que le fue fácil conseguir una plaza en un coro y pronto lanzarse como solista en la Ópera de Toronto, en la que debutó en 1952. Su primer papel, quién lo diría, fue el Duque de Mantua. Previamente había cantado opereta y oratorios.

Cinco años después, en 1957, Vickers debuta en el Covent Garden como el Riccardo de Un ballo in maschera, causando tan grata impresión que permanece en el teatro londinense hasta 1969. Durante esos años se forja la leyenda de Jon Vickers, un tenor capaz de asumir papeles tan variopintos y de tal dificultad como Radamés, Don Carlo, Florestán, Samson (Haendel y Saint-Saëns) y Siegmund, con el cual debutó en Bayreuth en 1958. También fue un asiduo de las óperas de Viena, París, la Scala de Milán y los principales teatros de Norteamérica, sobre todo el Metropolitan de Nueva York. De entre sus interpretaciones legendarias, destacan las dos veces que acompañó a Maria Callas como Giasone en la Medea de Cherubini, en Dallas (1958) y Londres (1959) y que le valieron para convertirse desde entonces en la referencia en tal papel. Escuchemos el dúo Son vane, qui minacce, perteneciente a la función del 3 de junio de 1959 en el Covent Garden.


Vídeo de AntonioMSFilipe

A los papeles ya mencionados, entre ellos el Enée de Les Troyens, fueron sumándose muchos otros: Pollione, Canio, Otello, Hermann de La dama de picas, Laça de Jenufa, Vasek de La novia vendida, Don Alvaro... pero si hay un papel donde Vickers dejó huella, donde supo poner todo su arte al servicio de la música y exprimir todo el jugo que contiene el personaje, ese es el rol titular de la ópera Peter Grimes, de Benjamin Britten. Tengamos en cuenta el mérito que tiene apropiarse de un rol que fue compuesto expresamente para un tenor en concreto, Peter Pears, y más aún hacerlo cuando la interpretación de Pears seguía en la memoria del público. Escuchemos (y veamos, que en este caso es casi tan importante) el Peter Grimes de un maduro Vickers en 1981.


Vídeo de Oneguin65

Sobre la voz de Jon Vickers nos dejó escrito Gonzalo Badenes en su libro Voces: "[...] en una primera escucha alarma y desconcierta. El aficionado que sólo conozca a Vickers por las grabaciones de sus últimos años, sentirá un impulso de rechazo hacia ese graznido faríngeo-nasal que caracteriza sus agudos en Otello, Tristan o Fidelio, en las versiones que grabó con Karajan para EMI." El ínclito Rodolfo Celletti describió así su voz: "Timbre árido, pobre de metal, carente de brillo en el agudo". Sin embargo, el propio Celleti no duda en reconocer que Vickers es el único tenor que respeta escrupulosamente las indicaciones de Verdi en la partitura de Otello, especialmente en el comienzo del Dio, mi potevi scagliar, donde se debe cantar "con voce soffocata". Vamos a comprobar tanto lo ingrato de su voz como lo correcto de su lectura en este Dio, mi potevi scagliar de 1978. Temas aparte serían su pronunciación y los sonidos afalsetados, especialmente llamativo el del minuto 2:20.


Vídeo de Onegin65


Badenes dice que la razón de que tengamos esa idea acerca de la voz de Vickers es que la celebridad discográfica, que es la que queda para la posteridad, le llegó tarde. Sin embargo, aún es posible encontrar al primer Vickers, con una voz mucho más agradecida, agudo fácil, excelente fraseo y una extraordinaria capacidad para recoger su caudalosa voz en grabaciones como su Don Carlo del 58 en el Covent Garden, su Parsifal dirigido por Knappertsbusch en Bayreuth de 1964 o su Aida con Solti. Como documento curioso, vamos a escuchar a un joven Vickers cantando con un instrumento en su plenitud el final de Il Trovatore junto a la soprano Edith della Pergola. No es una voz bellísima, pero lo cierto es que está mucho mejor que la que podemos escuchar en cualquiera de los otros vídeos.


Vídeo de Pawelp

Curiosamente, Jon Vickers, quien fue para muchos el mejor heldentenor wagneriano desde Lauritz Melchior, sólo cantó uno de los tres papeles que Wagner escribió para este tipo de vocalidad: Tristan. La razón por la que se negó a cantar Siegfried y Tannhäuser (llegando a abandonar una producción de esta última ópera en Covent Garden tras haberla aceptado inicialmente) fue su fundamentalismo cristiano. Vickers no tenía ningún problema en interpretar villanos o anti-héroes (Pollione, Giasone, Grimes...), pero se negaba a cantar aquellos personajes que, según su visión, eran exaltados por su mal comportaniento. Él mismo dijo que podía rechazar tales papeles con la cabeza bien alta porque, después de haberse atrevido con otros papeles de igual dificultad, nadie iba a pensar que tenía miedo de enfrentarse a ellos. Y es cierto, nadie lo piensa, pero es una lástima que sus creencias se interpusiesen en su carrera y nos privasen de unas interpretaciones que, en el caso de haber tenido lugar, podrían ser hoy tan legendarias como su Tristan. En este caso, siempre desde mi óptica y siendo consciente de que lo que digo puede resultar polémico, la persona no estuvo a la altura del artista.

Escuchemos el dúo del segundo acto de Tristan und Isolde con Jon Vickers y Birgit Nilsson en el festival de Orange en 1973, con la dirección de Karl Böhm.


Vídeo de Onegin65

Me dejo para el final dos interpretaciones de Jon Vickers que considero referenciales. La primera es su Don José en la Carmen de Bizet. Vamos a escuchar su aria de la flor en la versión fílmica que grabó junto a la Carmen de Grace Bumbry y la dirección de Herbert von Karajan. Ya está presente su timbre agrio, sin embargo la delicadeza conseguida con tan ajado instrumento y la sabiduría con la que cincela cada frase la ponen en el primer lugar en mi lista personal.


Vídeo de 3tristan


La otra interpretación legendaria de la que hablaba es su Florestan de Fidelio. Escuchemos su aria In des lebens, interpretada con todo el sentimiento que era capaz de transmitir tan gran cantante.


Vídeo de dorje1975

Y como esto tiene que acabar alguna vez, porque además de un blog uno tiene otras cosas que hacer, entre ellas corregir miles de exámenes, nos dejamos en el tintero cibernético interpretaciones míticas como su Siegmund con Leonie Rysanek, su Pollione en Orange con la Norma de Montserrat Caballé, su Enée (del que ya habló hace poco Joaquim en su blog In Fernem Land) y otras muchas que podéis encontrar en youtube fácilmente. Espero que os haya gustado este recordatorio de uno de los cantantes más importantes del siglo XX.

26 comentarios:

Atticus dijo...

Pues me ha encantado Imperator. Toda una tesis sobre un grandísimo cantante con una voz feorra, en el que podemos encontrar momentos olvidables y otos auténticamente sublimes como ese aria de la flor. Ya podría aprender el Sr. Alagna al que se la oí "gritar" recientemente.
Gracias por el magnífico post. tenemos escucha para un buen rato.

Joaquim dijo...

RECLINATORIO TITUS, sin reservas.
Tres veces tuve la oportunidad de ver a Vickers en directo.
Un Tristan y un Parsifal antológicos en versión de concierto en el Palau de la Música de Barcelona, en los Festivales ProMusica y posteriormente un Samson de Saint-Saens (también hacía el de Handel) en el Liceu, en un estado lamentable, vocal y físicamente,que me hizo sufrir horrores.
Las dos interpretaciones wagnerianas tuvieron mucho que ver en mi devoción wagneriana y en mi devoción hacia este inmenso artista y tenor, que al cabo de cinco minutos de escucharle, incluso le encontrabas la voz bonita.
Sus interpretaciones italianas y las verdianas en particular, son muy respetables a pesar de que a su voz le faltaba todo, para ese repertorio, pero como artista no carecía de nada y como bien dices, su Don José es estremecedor.
¡BRAVO!

maac dijo...

Un tenor absolutamente genial, pero, ay, qué pereza me da siempre escucharlo. Luego sí, una vez que lo hago, pienso que ha valido la pena, pero los primeros segundos me da un no sé qué escuchar su timbre.
Felicidades por el repaso, a la altura del tenor.

maria teresa dijo...

Gracias, Titus, lo he ido escuchando entrecortadamente, por falta de tiempo y aún no he terminado, pero te quería agradecer el trabajo de documentación y la elección de las piezas,que nos permiten ver distintos momentos de su vida.

Titus dijo...

Atticus, me alegro de que ta haya gustado. El Alagna actual y Vickers son las dos caras de la moneda, uno usando una hermosa voz a berrido limpio y el otro creando belleza con un instrumento horrísono.

Joaquim, que suerte que hayas escuchado a un heldentenor legendario. ¿Volverá a salir alguno?

Maac, yo también pienso a veces, por ejemplo en su primera intervención en Les Troyens de Colin Davis, que com ese timbre no va a ser posible disfrutar de su canto, y siempre acabo disfrutando.

Maria Teresa, disfrútalo con calma. Ha sido un placer hacer la selección.

Barbebleue dijo...

Una voz "leñosa" para un Florestán colosal. El Arte como sentimiento.

Kenderina dijo...

A mi me gusta tanto que no se donde esta esa voz fea que se dice que tiene...será que me pone en el cielo demasiado rapido para darme cuenta :)
Gracias a esa voz suya, escuché por primera vez operas que probablemente con otra voz habría tenido menos interes en escuchar como Peter Grimes, Les Troyens, Tristan... afortunado Joaquim por haberle oido en vivo, hay pocos cantantes del pasado que yo eche de menos haberles oido en vivo..Jon Vickers es uno.

Titus dijo...

Barbebleue, ya sabía yo que ese Florestán te iba a gustar, por Vickers, por Klemperer dirigiéndole, por Ludwig acompañándole y por todo lo demás.

Kenderina, para no darse cuenta de lo feo de su voz casi hay que hacer un esfuerzo, no hay más que escuchar el Dio mi potevi scagliar y lamentar que tan gran interpretación no contase con un instrumento como el de del Monaco o Domingo, por citar dos Otellos más o menos contemporáneos.

Un día tengo que dedicar una entrada a comparar Otellos, que para algo es una de mis óperas fetiche. Ya aviso de que la va a ganar Mario del Monaco y que banearé a quien se atreva a discutir su supremacía.

Kenderina dijo...

No seré yo la que discuta sobre Mario del Monaco..que es otro de mis favoritos, jajaja.
Pero a mi me gusta la voz de Vickers tanto como la de del Monaco y mas que la Domingo, si es por comparar que no me gusta hacerlo. Contra gustos aun no se escribió nada ;)

Joaquim dijo...

La importancia del artista, su musicalidad, la extrema interiorización de los personajes, son tan importantes, que minimizan una voz "particular", con unos sonidos discutibles y ciertas emisiones dudosas. Nada diferente a Callas, por ejemplo, a quien aún hoy,aún se discute la belleza o no de una artista excepcional.
Si analizamos el Peter Grimes de Vickers, alejado del original de Pears y a la vez admirable encarnación de uno de los personajes más misteriosos y tortuosos de la historia de la opera, podemos percatarnos de la importancia de este grandioso artista. Su interpretación atrapa y subyuga. Imposible quedarse indeferente.
Hay muchísimos ejemplos del arte inconmensurable de Vickers, yo de vez en cuando he de ponerme su Siegmund en el Bayreuth del 58, con su gallito incluido, para ponerme a tono.
Prefiero un artista así, que una voz bellísima pero inexpresivo. No quiero citar a nadie, no hace falta.

dandini dijo...

Me entusiasma Jon Vickers.Estoy de acuerdo con tu exposición pero he de decir que la voz aunque no era de belleza rotunda según mi opinión no tenía sonidos desagradables(salvo gallos).Yo más que fea diría que era extraña y eso sí muy personal(un poco lo que nos pasa hoy en día con Jonas Kaufmann).Una vez superado este escollo nos encontramos con un artista inmenso.En una entrevista Herbert von Karajan dijo que era el único tenor del mundo que podía resistir el Tristan y simultaneamente matizar con el pianísimo más suave.Su "fleur" sigue siendo un referente.

maria teresa dijo...

Escuchadas con calma, debo decir que será que me gustan las voces "peculiares"...porque yo no puedo decir que alguien que me ha puesto la piel de gallina con esa "Fleur.." tenga la voz fea.
Gracias.

Titus dijo...

Muy interesante lo que dices, Joaquim. Concuerdo, aunque mejor no decir nombres porque ahí podríamos no concordar.

Dandini, yo creo que la voz de Vickers sí llegó a convertirse en un instrumento desagradable, no hay más que leer la definición de Badenes que he copiado, "graznido faríngeo-nasal". Otra cosa es que luego la usase como un maestro, que es lo que cuenta y por lo que le admiramos, pero creo que la comparación con Kaufmann, cuya voz es rara por lo oscura pero no desagradable por sí (otra cosa sería su emisión), no ha lugar.

Al hilo de las alusiones a sus gallos, que en su última etapa eran cada vez más frecuentes, voy a comentar un rumor que he escuchado en un par de ocasiones y no sé qué grado de fiabilidad tiene.Dicen que en su famosa Norma con Caballé en Orange soltó un gallo de tamaño considerable que posteriormente fue corregido en la versión editada en vídeo, superponiendo un agudo enlatado de otro tenor. Ya podéis imaginaros quién es el tenor que más agudos enlatados tiene y que por tanto sirvió para reparar el desaguisado. De ser cierto, sería algo parecido a lo que pasa con la Isolda de Flagstad, a la que prestó un par de agudos Schwarzkopf, Legge mediante.

Maria Teresa, las voces feas pueden poner la piel de gallina con tanta facilidad como las bonitas si detrás de la voz hay un gran cantante. Desgraciadamente, eso es algo que no abunda.

Joaquim dijo...

Muy posiblemente concordemos.
Lo de la Norma de Orange es cierto y tanto se nota (una vez lo sabes) que incluso se oye a la Cossotto en vez de la Veasey.
El agudo es de Domingo, tampoco hace falta andar con remilgos, total, igual ni le pidieron permiso, pero es vox populi.
Lo de la Isolda es diferente, igual la Schwarzkopf cobró por las ayudas. Lo de la Norma de Orange es más burdo, una "chapucilla de nada".
Aun así, que GRANDE era Vickers.

Titus dijo...

Ya has nombrado a la bicha.
Pongámonos el casco, just in case.
El dominguismo nunca duerme.

Joaquim dijo...

Hombre! Nadie ha dicho que el agudo de Domingo esté mal dado, ni engolado., ni bajado de tono.
En todo caso tendríamos que ser los vickeristas que nos quejáramos, ¿no?

Titus dijo...

Solo falaría que los agudos enlatados estuviesen mal dados, engolados y bajados de tono. Como para devolver la lata al super.

Por otra parte, el vickerismo no suele protestar, es sufrido por naturaleza.

Joaquim dijo...

Sufrido y agradecido.
De latas en mal estado hay un montón, con fecha de caducidad vencida.

Kenderina dijo...

Que gente mas picajosa..si le sale un gallo pues le sale..es humano, como otras "actividades" mucho mas desagradables :P

Y yo no soy sufridora ..que me lo paso muy bien escuchandole, a Domingo a veces también :)

Vissi d'arte dijo...

¿Me llamabais? :-D

Titus dijo...

¿Lo ves, Joaquim?

Joaquim dijo...

Pues si ha servido para que la Papa resurja del más allá, ya está bien.
Invocar al innombrable, y se hace presente.
ES MAGIA!

Anónimo dijo...

Si alguien me pregunta...
el mejor tenor de toda la historia!!!
tengo muchas grabaciones en vivo de él y la verdad que nadie se le compara, despues de escuchar su otello no volvi a escuchar a otro otello nunca mas ni a del monaco ni a vinay ni a domingo. yo sinceramente creo que su voz es hermosa basta con escuchar su version de "come un bel di di maggio" (Andrea chenier)
si quieren pasar por mi canal en youtube y escuchen algunos de mis videos http://www.youtube.com/user/ezev8logos

Titus dijo...

Hola ezev8logos, bienvenido al Imperio de los sinsentidos.

Hombre, gustándome mucho Jon Vickers como me gusta, lo de no volver a escuchar ningún otro Otello me parece exagerado. Primero, porque tanto Mario del Monaco como Plácido Domingo tienen grandes virtudes que hacen que sus versiones sean, como mínimo, tan válidas como las de Vickers. No digo lo mismo de Vinay, que no es comparable por no ser realmente un tenor, sino un barítono metiendo agudos a gritos. Lo ideal es escuchar todas las versiones, ya que más que excluyentes son complementarias, disfrutar con todas y luego, dependiendo de nuestras preferencias, elegir una (que en mi caso sería la de Mario del Monaco bajo la batuta de Karajan) sin llegar a dar la espalda a las otras.

Por otra parte, sigo creyendo que lo mejor que se puede decir de las cualidades tímbricas de Vickers es que no impiden disfrutar de su maestría como cantante. La belleza en su canto no hay que buscarla en el timbre, que es bastante feo, sino en su forma de cantar, donde es indiscutiblemente un maestro. Para disfrutar con la pura belleza tímbrica ya está Corelli, no hay más que comparar sus versiones de "Come un bel dí di maggio".

Anónimo dijo...

En desacuerdo con Usted , tengo la impresion que usted no sabe mucho de tecnica vocal esta confundiendo belleza vocal con tecnica, la voz de Vickers no es bella pero es un asunto de timbre ergo de la natura propia de cada voz ,de no ser asi Serafin , karajan , Solti ,Adler , Levine y una inumera fila de grandes directores no lo habrian convocado continuamente , tengo de el 3 Otellos , Andrea Chennier, Aida , Don Carlo , Un Ballo in Maschera, I pagliacci, La Walkiria,etc y no se de donde escuchan golas y nasalizaciones , seguro que no estan hablando de Domingo ???

Titus dijo...

Efectivamente, no sé mucho de técnica vocal, pero sí lo suficiente como para no confundir belleza tímbrica y técnica. ¿Dónde he confundido estos dos conceptos? Acláremelo, señor anónimo, por favor.