En los comentarios a la entrada anterior Atticus dijo que Eva Maria Westbroek era insuperable hoy por hoy en el papel de Sieglinde y yo estuve de acuerdo, pero después lo estuve pensando y me pareció que a lo mejor no todo el mundo lo tenía tan claro como nosotros. Es más, a lo mejor ni siquiera nosotros, o al menos yo, lo tendremos tan claro tras un repaso a diversas intérpretes del papel en la actualidad. Bueno, o en un pasado reciente. Escuchemos a unas cuantas cantando Die Männer Sippe a ver qué nos parecen. Reconozco que me he llevado una sorpresa agradable con Pieczonka, a quien apenas había escuchado antes.
Para los docentes, como el que suscribe, los años no acaban en diciembre ni empezan en enero, sino que acaban y empiezan en septiembre. Acaban tras los exámenes de septiembre, cuando uno vuelve de las vacaciones al centro en el que ha estado durante todo el curso y empiezan cuando, tras las evaluaciones, uno se prepara para afrontar un nuevo curso escolar, ya sea en el mismo centro o en uno nuevo. En mi caso, ha sido en uno nuevo, que en principio estaba muy lejos de mi casa y me obligaba a trasladarme y prácticamente a dar por cerrado el blog hasta poder estabilizar mi situación. Afortunadamente, a última hora y de forma casi milagrosa me he podido librar del exilio y puedo volver a casa y escribir con regularidad. Con esta entrada, por lo tanto, cerramos un curso bloguero y empezamos otro, igual que en las óperas se cierra un acto y se abre el siguiente. Y para ilustrar musicalmente este momento, recurriremos a la que para mí es la mejor transición entre dos actos que jamás se haya compuesto.
Al final del primer acto de la ópera Die Walküre de Richard Wagner, Sieglinde reconoce en el extranjero que ha entrado en su casa a su hermano y amante y le da el nombre de Siegmund (protección victoriosa). Sólo él puede extraer la espada Nothung del tronco en el que años antes la clavó su padre, Wälse (que en realidad es el dios Wotan). Tras extraerla, Siegmund abraza a Sieglinde y canta "Novia y hermana eres para el hermano: ¡florece así, pues, sangre de los welsungos!", y el acto se cierra con un apasionado crescendo orquestal mientras los hermanos huyen juntos. Este es uno de esos fragmentos mágicos que se dan muy de vez en cuando en la música, capaz de emocionar hasta a las piedras. Ya sé que la música de Wagner causa cierto rechazo en muchos aficionados, pero incluso para ellos, quien escuche esto y no acabe con el corazón en un puño debería hablar urgentemente con un cardiólogo porque algo no va bien.
Escuchamos este fragmento en las voces de Peter Seiffert (Siegmund) y Petra Maria Schnitzer (Sieglinde), con Zubin Mehta dirigiendo a la Orquestra de la Comunitat Valenciana. La dirección de escena corre a cargo de Carlus Padrissa, con La Fura dels Baus. Elijo este vídeo porque yo estuve allí y pude gozarlo en vivo.
Y si el primer acto de Die Walküre tiene un cierre espectacular, lo mismo podemos decir de como se abre el segundo acto. Wagner parte de la misma célula que cierra el primer acto para abrir el segundo, desarrollándola y transformándola de forma que se va alejando de su ámbito natural para dar paso, con la entrada de los timbales, a una melodía que ya forma parte del imaginario popular y que será la misma que, más tarde, abrirá el tercer acto con la cabalgata de las valquirias. Si escuchamos el final del primer vídeo y el principio del segundo seguidos veremos que encajan, a pesar de que entre el uno y el otro ha habido una pausa. Y cuando uno vive esto en el teatro se consigue el efecto mágico de que la pausa desaparece de la memoria y la atención del espectador vuelve a estar enfocada en lo que ocurre sobre las tablas desde el primer compás, como si la música nunca se hubiese detenido.
En el siguiente vídeo, procedente de la misma función que el anterior, escucharemos a Juha Uusitalo (Wotan) y a la soprano Jennifer Wilson (Brünnhilde), ante quien debemos arrodillarnos y adorarla como la gran Brünnhilde del siglo XXI. Sí, Joaquim y Maac, vosotros también.
Escribo esta entrada sólo para deciros que estoy muy liado y voy a estarlo más durante los próximos días y que posiblemente no pueda conectarme a internet hasta dentro de una temporada, por lo que no podré actualizar el blog ni escribir comentarios en los blogs amigos. Espero que esta situación un poco caótica acabe pronto para poder así retomar el ritmo habitual de entradas, pero mientras tanto, os dejo con una de mis debilidades, el tenor Mario del Monaco, cantando el aria Ch'ella mi creda de la ópera La Fanciulla del West de Puccini y enloqueciendo a la audiencia. A diferencia de lo que canta Del Monaco, yo sí que "tornerò".
Volvemos con las canciones encadenadas. En esta ocasión, la palabra que teníamos que seguir era "night", que nos da un abanico muy amplio de posibilidades.
Xim empieza la cadena nocturna con The Night, una canción original de Frankie Valli and The Four Seasons versionada por Lene Lovich en 1979.
Vídeo de itxsc
Alfredo elige un clásico, Nights in White Satin de los Moody Blues, que veremos en el que fue su primer vídeo oficial.
Vídeo de redbaron863
Barbebleue nos trae Tonight's The Night de Neil Young en una versión en directo sacada del álbum Year Of The Horse.
Vídeo de ivaxavi
Otro que también elige un directo es maac, en este caso de la canción Last Night I Dreamt Somebody Loved Me, de The Smiths.
Vídeo de sophiedepallier
Atticus nos trae el Night And Day de Cole Porter en la voz de la gran Ella Fitzgerald.
Vídeo de uzomad
Joaquim también opta por un clásico, Qualsevol nit pot sortir el sol, de Jaume Sisa.
Vídeo de calmosca
Assur nos trae una sardana electrificada, la Nit de llampecs que en los 60 hizo popular el grupo Los Relámpagos.
Vídeo de pasabaporaqui62
Mi elección no lleva la palabra "noche" en el título, pero la menciona varias veces en la canción, empezando por el primer verso. Se trata de Animal caliente, de Barricada.
Vídeo de maximushispanikus
La palabra con la que seguiremos la cadena será "caliente", como siempre será válido cualquier idioma. Anda que no hay canciones con "hot" en sus títulos o en sus letras.
El primero de septiembre de 1816 se estrenaba en el Teatro Estatal de Praga (el mismo que había visto el estreno de las mozartianas Don Giovanni y La clemenza di Tito) la ópera Faust, de Louis Spohr (1784-1859). El director en tal ocasión fue Carl Maria von Weber y la ópera obtuvo un gran éxito que la mantuvo en lo más alto durante buena parte del siglo XIX. Después, dicen que debido a su irregularidad y a pesar de contener páginas magníficas, cayó en el olvido.
El Faust de Spohr es la primera de las muchas óperas que se compusieron sobre el mito fáustico y a diferencia de sus más conocidas sucesoras, no está basada en el Fausto de Goethe, de forma que no encontraremos en esta obra a Margarete, Valentin y Marthe, sino que en su lugar aparecen otros personajes: Röschen, Kunigunde y Ugo. Los que no faltan, por supuesto, son Fausto y Mefistófeles. El motivo que lleva a Fausto a vender su alma en este caso es obtener los favores de Kunigunde, quien está enamorada de Ugo. Gracias a los engaños diabólicos, Fausto lo consigue, pero es descubierto por Ugo y herido de muerte en una pelea. Röschen, enamorada de Fausto y no correspondida, se suicida al ver la muerte del doctor. La ópera acaba con Mefistófeles llevándose el alma de Fausto al infierno.
Escuchemos la obertura de Faust dirigida por Alfred Walter con la Orquesta Filarmónica Eslovaca.
Vídeo de GoldieG89
Y ahora vamos a ver y escuchar unos fragmentos de una representación llevada a cabo por Landesbühnen Sachsen, que si no me equivoco es una compañía operística itinerante con base en Radebeul, Sajonia.