¡Cuánto tiempo sin traer a la Velvet por aquí! Supongo que si he tardado tanto en escribir esta última entrada es porque a uno siempre le da pena hablar del final de algo que le gusta. En este caso, vamos a escuchar algunas de las últimas canciones que grabó el grupo neoyorquino.La última ocasión en la que tocaron juntos antes de disolverse fue durante la grabación de su último disco, Loaded. Como solían hacer, grabaron más canciones de las que finalmente aparecerían en el álbum para poder hacer una selección. Son esos descartes, que no vieron la luz hasta varias décadas después de la publicación de Loaded, los que nos ocupan ahora. Empezaremos con un tema instrumental, Ride Into the Sun.
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Seguimos con Ocean, una canción de ritmo pausado y en la que volvió a colaborar John Cale, aunque sin que Lou Reed se enterase, pues por aquella época aún estaban enemistados.
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Y un tema muy corto en el que ya se intuye el camino que iba a seguir Lou Reed en solitario: I Love You.
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Aunque aún más claro se ve en esta versión embrionaria de Satellite of Love, canción que Lou Reed acabaría incluyendo en su primer disco de éxito, Transformer.
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Y esto es todo. Una vez descartadas estas canciones y mientras esperaban la publicación de Loaded, Lou Reed anunció que abandonaba el grupo. Los demás miembros siguieron durante un tiempo actuando en directo sin Lou, ya que tenían conciertos contratados y después abandonaron. Sólo quedó Doug Yule, el bajista que entró como recambio de John Cale, que se apropió del nombre de la banda y publicó un nuevo álbum con músicos de estudio, aunque lo único que había de Velvet Underground en ese disco era el nombre en la portada. Lou Reed empezó una fructífera carrera en solitario. John Cale también siguió en el mundo de la música, si bien nunca alcanzó el éxito de Reed. Irónicamente, el prestigio de The Velvet Underground empezó a crecer cuando el grupo ya no existía. Pasaron de no ser nadie a ser una leyenda sin haber llegado nunca a disfrutar de su éxito.
5 comentarios:
Pues nada, ahora sigues con Lou Reed que da para más capítulos que Betty, la fea.
Sí, pero muchos de esos capítulos sería mejor saltárselos. A Lou Reed le dedicaré algunas entradas, pero no seguiré su carrera de forma exhaustiva como he hecho con la Velvet, no vale la pena.
Ahora es cuando voy yo y digo:
una interesantísima y personal banda que no merecían ni el ninguneo inicial ni el el halo de leyenda con el que acabaron.
Curiosamente una banda sin (buenos) instrumentistas, algo que desgraciadamente fue norma en muchos de sus seguidores durante los penosos ochenta...
Mucho peores son las bandas con buenos instrumentistas intentando lucirse pero sin inspiración: Yes, Foreigner, Journey, Toto, Marillion... Creo que el rock es un estilo tan simple que con ser un instrumentista mediocre pero con algo nuevo que decir se adelanta mucho más que con los delirios de grandeza de estos grupos que he citado y de otros parecidos.
Por ese camino me encontrarás...
Algunos nunca deberían de haber dejado de ser músicos de estudio, porque entre los delirios que mencionas y los egos desmedidos, el resultado es la vacuidad. Como se comprobó en los ochenta, período de gloria de algunos de los que citas.
En cualquier caso, nunca estorba dominar un instrumento, o saber cantar.
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