jueves, 4 de junio de 2009

John McCormack, el gran tenor irlandés


Uno se entera de cada cosa... Estoy estudiando estos días literatura inglesa e irlandesa del siglo XX y consultando en un libro la biografía de James Joyce me entero de que antes de empezar a escribir, en una época en la que se encontraba en la pobreza (nada extraño en la Irlanda de la época), probó fortuna como cantante de ópera, pues al parecer podeía una bonita voz de tenor y había aprendido a cantar bastante bien tras años de educación en colegios religiosos en los que la música formaba parte de la liturgia. Conoció entonces a otro joven tenor irlandés que estaba dando los primeros pasos de una prometedora carrera y ambos ensayaron juntos en diversas ocasiones. Este joven tenor, gracias a cuyo consejo Joyce se presentó al concurso Feis Ceoil de 1904 y ganó una medalla de bronce, era ni más ni menos que John McCormack.

John McCormack ( 1884-1945) fue uno de los primeros tenores en beneficiarse de las grabaciones fonográficas, junto con Enrico Caruso. Cuentan que una vez se encontraron en un teatro y McCormack al ver al italiano gritó "¡Paso al mejor tenor del mundo!" a lo que Caruso contestó "¿Acaso se ha retirado John McCormack?". Ambos representaban dos estilos diferentes de canto operístico. Caruso renovó la forma de cantar, aplicando una acentuación verista y una carga dramática al repertorio anterior al verismo que causó furor en la época y que marcó el devenir del estilo de canto, pues este estilo encuentra en tenores como Giuseppe di Stefano, Mario del Monaco, Franco Corelli o Plácido Domingo sus sucesores. McCormack, en cambio, es fiel al estilo anterior a Caruso, preocupándose por una línea de canto depurada sin importarle la intención dramática y evitando a toda costa recursos truculentos como los sollozos o la acentuación exagerada. Desde el punto de vista actual, no faltará quien piense que su canto ha quedado algo obsoleto por su falta de dramatismo. De hecho, cuando le decían que era el mejor tenor lírico del mundo, el propio John McCormack solía añadir "y el peor actor". Sin embargo, y ahora viene lo bueno, es posible apreciar en sus grabaciones grandes virtudes. Para empezar, su voz estaba perfectamente colocada de natura, algo que maravilló a sus maestros de canto, y por lo tanto sonaba liberada y limpia. Teniendo esto resuelto, su labor como estudiante de canto se centró en el control del fiato, cualidad sobre la cual cimentó su carrera. Además de todo esto, su dicción era muy buena y su timbre, aunque hoy en día puede no parecer excesivamente atractivo, gustaba mucho en su época. Vamos a escuchar su grabación del aria Il mio tesoro, de la ópera Don Giovanni (W. A. Mozart), efectuada en 1916. Aún hoy, con tantas versiones como se han grabado, hay quien la considera insuperada.



Vídeo de primobaritono

John McCormack cantó mucha ópera en grandes teatros como el Metropolitan y Covent Garden, incluso formó parte como tenor estrella de la compañía de Nellie Melba, pero donde se sentía más cómodo era en sus innumerables recitales, pues en ellos no tenía que actuar y además podía cantar su repertorio favorito, canciones y baladas, tanto compuestas para él como tradicionales irlandesas. Era famosa su pose, inmóvil en medio del escenario, con la cabeza echada hacia atrás y un pequeño libro negro en las manos en el que tenía apuntadas las letras de las canciones. Veámosle ahora cantando I hear you calling me, de Hedford y Marshall, un tema que hizo muy popular y que solía cantar en todos sus recitales.


Vídeo de TheGreatPerformers

Pero aunque él prefería las canciones, no puedo evitar despedirme con un aria operística, su magnífica interpretación de Spirto gentil, de La favorita (G. Donizetti), en la que queda patente su absoluto control del fiato y su capacidad para apianar y sombrear su voz.


Vídeo de patriot4913

11 comentarios:

glòria dijo...

Hola Titus,
A les "Selected Letters" de Joyce es parla d'aquest gran tenor que acabo d'escoltar i de gaudir. Joyce, com hauràs pogut veure, sabia força música. Un dels capítols de l'"Ulysses" està escrit seguint els canons d'una fuga. També es va intentar que el seu fill Giorgio, amb condicions naturals per fer-ho, es dediqués a l'òpera però he sentit a dir que era molt vago.
Gràcies pel post tan ben documentat com sempre.

Atticus dijo...

Inmenso el "spirto" e insuperable "il mio tesoro".
Una gozada.
Es verdad que suena "antiguo", su timbre no es especialmente atractivo, pero la limpieza de su voz, su perfecta dicción, la infinita riqueza de matices y ese fiato inhumano, propio casi de una respiración anal, emocionan. Y eso, al final, es lo que cuenta.

Gracias por ilustrarnos de nuevo

Hariclea dijo...

Hay un encanto inresistible en la belleza del "il mio tesoro" y para un irelandes la diccion en Italiano es increible :-) Si lo escucharian los de hoy... Quiza el cuidado de la linea musical era extremo, pero es una pena que esos conocimientos hoy en dia sean tan descuidados. En este caso resalta la belleza de la musica y la delicadeza. A veces hecho de menos un poco mas de atencion por la musica como en esos tiempos :-) Gracias por los detalles, habia escuchado hablar mucho de McCormack, pero no una grabacion suya.

Titus dijo...

Glòria, no sabia que Joyce parla de McCormack a les Selected Letters, gràcies per la informació. Tractaré de llegir el que diu.

Atticus y Hariclea, me alegro de que os haya gustado tanto como a mí. Con lo de la respiración anal me he reído hasta las lágrimas.

Golaud dijo...

A mí también me encanta encontrarme con estos regalos, que son paradigma de un estilo de canto perdido. La interpretación de "Il mio tesoro" es perfecta y se puede sumar a las pocas versiones en que se canta la volata en un solo aliento. Yo creo que no nos podemos quejar de falta de dramatismo en esta dos páginas, la línea de canto es la idónea. El acento melancólico recorre todo el "Spirto gentil" e impresiona después del piano en "ahimè" recogiendo la repetición de la primera estrofa en una media voz preciosa. Una pena que no lo redondee con el ataque al agudo en "insieme" y la salida, un poquito poco brusca, ¿no?. En fin, que he disfrutado mucho leyendo cómo explicabas sus cualidades, ¡que proliferen este tipo de cantantes en el blog!

Zerlina dijo...

Gracias Titus por recordar a éste gran tenor, y sobre todo mozartiano, con una linea impecable, fraseo elegante, dicción magnífica a pesar de ser irlandés y un fiato inagotable... ¡Así se canta Mozart!

Para los que quieran escuchar más interpretaciones de McCormack, les recomiendo: http://www.archive.org/details/JohnMcCormack

glòria dijo...

Zerlina:
Hay montones de irlandeses con una impecable dicción inglesa. No te sorprendas, pues.
De buen rollo, un saludo.

Titus dijo...

Glòria, supongo que Zerlina se refiere a que su dicción italiana era muy buena, algo que es el talón de Aquiles de muchos cantantes del ámbito anglosajón, pensemos en Tucker o en Sutherland por ejemplo.

Zerlina dijo...

Exacto Titus, me refería a la dicción italiana a pesar de ser anglosajón. Pensé que se me había entendido...

enric dijo...

Òndia, Titus!: Quin post més interessant i acabat d’arrodonir amb la qualitat dels comentaris! M’ha agradat moltíssim! L’enhorabona.

glòria dijo...

Éstá claro, Zerlina. perdona ya que, efectivamente, no interpreté correctamente tu comentario que es diáfano.
Saludos para todos.