La sombra de Lauritz Melchior es tan grande que oculta a casi todos los cantantes que tuvieron la desgracia de coincidir en el tiempo y en el repertorio con él. Dado que Melchior era un prodigio casi inhumano, hemos de imaginar que son estos tenores ocultos, casi olvidados, los que nos ayudarán a hacernos una idea acerca de cómo sonaban los tenores heróicos que se podían escuchar en los teatros que no tenían la fortuna de poder contratar al gigante danés.
Uno de esos tenores, tan olvidado que no he podido encontra apenas información sobre él, es August Seider. Su voz es la de un auténtico heldentenor, especie ya extinguida pero habitual en su época. Formó parte de la Ópera de Munich, que también contaba con otros dos cantantes de esta cuerda, Günter Treptow y Bernd Aldenhoff. Se nos escapan las razones por las que hace unos años un teatro podía contar con tres tenores heróicos cuando hoy son muy pocos quienes se atreven con tal repertorio, y en la mayor parte de las ocasiones lo hacen forzando un instrumento lírico.
Lógicamente, su rendimiento está muy por debajo del de Melchior, Lorenz o Windgassen, lo que explica su olvido. Sin embargo en su época hizo una buena carrera y participó en algunas grabaciones, aunque desgraciadamente lo hizo cuando su instrumento ya estaba desgastado y su timbre se había tornado leñoso. Está presente, entre otras grabaciones, en los Meistersinger de Toscanini como Walther y cantando el papel principal en un Tannhäuser de estudio dirigido por Heger del que escucharemos su escena final. A continuación, el aria de Max de la ópera Der Freischütz de Weber e In Fernem Land, de Lohengrin, con un principio que a mí al menos me suena raro, raro, raro en lo que a afinación se refiere.
Vídeo de symyu
Vídeos de gnativerson
6 comentarios:
Pues hasta con el vibrato y desgaste de su época final, a este le plantas ahora en un escenario y se hace el amo. No hay más que ver el nivel del último Bayreuth (por cierto, la soprano del fragmento de Tannhäuser, parece sacada de allí).
Un heldentenor de verdad. Lástima para él coincidir en el tiempo con el gran danés.
Gracias por esta estupenda aportación a un campo actualmente tan yermo.
Pues sí, de existir hoy un cantante como Seider o cualquiera de sus coetáneos se haría el amo en el terreno heldentenorístico, aunque solo fuese por la ausencia de rivales. ¿A qué se deberá esta ausencia, cuando hace medio siglo había tantos que hasta un teatro como el de Munich podía permitirse tener a tres de ellos en plantilla?
Queridísimo Imperator:
De nuevo me meto en terreno de "comentarios", esta vez en misión diplomática. Va y me fijo en esa tarta a la derecha, lo sé, lo sé. Además del contenido hoy tengo en cuenta esa envoltura en concreto. Será la adicción al dulce. Felicidades por la perdurabilidad de tu Imperio.
Para añadir algo más, decirte que algo nuevo he escuchado con esta última entrada de tu blog (cómo no). La anterior de Satie lo cierto es que me gustó muchísimo.
Desde Themyscira... un beso.
Gracias, Aloma.
Feicidades, Imperator!!
Gracias, Mr. Finch.
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