miércoles, 11 de febrero de 2009

Ya que no veré la Poppea del Liceu...


Tanto barroco en el ambiente y tanto hablar sobre L'incoronazione di Poppea, la obra maestra de Claudio Monteverdi que se está representando estos días en el Liceu de Barcelona, no he podido resistirme a recordar algunos de mis fragmentos favoritos y así calmar mi tristeza por no poder ir a Barcelona a verla en vivo. Para empezar, diré que el libreto de esta obra es para mí uno de los mejores que se han escrito, combinando perfectamente los momentos poéticos y filosóficos con otros irónicos o sarcásticos, creando personajes con una psicología compleja muy alejada de los arquetipos que nos encontramos en L'Orfeo o, en menor medida, en Il ritorno d'Ulisse in patria y narrando un comportamiento amoral que carece, por tanto, de la tan habitual y cargante dosis de moralina o de justicia poética. Aquí ganan los malos, y además el compositor les regala uno de los dúos de amor más bellos que jamás se hayan escuchado para que cierren la ópera. En conjunto, una delicia. Es por todo esto que L'incoronazione di Poppea es una obra para ser escuchada de cabo a rabo y así extraerle todo su jugo, a diferencia de otras obras donde los momentos puntuales de brillantez están esparcidos entre paja y más paja que sólo sirve de relleno. Pero claro, uno no siempre dispone de cuatro horas para dedicarlas a los amores de Poppea y Nerone, así que acaba recurriendo a los fragmentos destacados. Os invito a acompañarme en este repaso por los highlights, palabra horrorosa donde las haya.

Desgraciadamente no encuentro ni en youtube ni en mi disco duro ninguna versión de uno de mis momentos preferidos, el dúo entre el valetto y la damigella (Sento un certo non so che), así que empezaremos por uno de los platos fuertes de la obra, la muerte de Seneca. Es destacable el contraste entre el canto sereno del filósofo que acepta la muerte con resignación y el cromatismo de sus seguidores que le instan a que rechace la idea del suicidio. Escucharemos a Matti Salminen como Seneca en un extracto de la película de Jean Pierre Ponnelle con dirección de Nikolaus Harnoncourt.


Vídeo de CzarDodon

Los dos fragmentos siguientes son cantados por el mismo personaje: Arnalta, nodriza de Poppea. Sus intervenciones, al igual que las del valetto sirven de contrapunto cómico a la obra. Originalmente, este tipo de personajes, habituales en el teatro veneciano, los interpretaban hombres en travesti, algo que se suele respetar en las producciones actuales. Pero a pesar de ser un personaje cómico, Monteverdi le compuso una de las melodías más elevadas de toda la obra. Me refiero a oblivion soave, una canción de cuna que le canta a su señora Poppea y que vamos a escuchar en la voz de Philippe Jaroussky acompañado por L'Arpeggiata dirigidos por Christina Pluhar.


Vídeo de MehdiCaps

Hacia el final de la obra, en la escena previa a la coronación de Poppea, Arnalta tiene un soliloquio en el que manifiesta su alegría por dejar de ser parte de la plebe gracias a su señora. Tras comentar de forma sarcástica que a partir de su ascenso de categoría todos la encontrarán mucho más atractiva, nos deja una brutal lección de filosofía: nació plebeya y morirá patricia, pero es mejor nacer patricia y morir plebeya, pues un siervo no lamenta abandonar una vida llena de sinsabores, mientras que un señor lamenta dejar atrás una vida de placeres. En esta ocasión, Arnalta no será interpretada por un contratenor sino por un tenor, Curtis Ryam, con la dirección de René Jacobs.


Vídeo de bejun

Y acabamos con el dúo de amor Pur ti miro, pur ti godo, con el que se cierra la obra. Si no me he equivocado al contar, a lo largo de la obra Nerone y Poppea tienen cuatro dúos amorosos, algunos de ellos apasionados, pero es este el que destaca por su extraordinaria belleza. Las voces de Nerone y Poppea, ambos papeles interpretados habitualmente por sopranos (aunque existen versiones en las que Nerone lo canta un tenor) se entrelazan en una delicada melodía que parece expandirse hasta el infinito. Lo escucharemos en una versión dirigida por Marc Minkowski con Mireille Delunsch como Poppea y Sophie Von Otter como Nerone.


Vídeo de musicca75

7 comentarios:

Teresa G. dijo...

UY, UY, UY , Titus, un post de la Poppea...llevo dias enganchada a ella, y ahora, para rematarlo, este magnífico post.

La verdad es que supongo que poderosos motivos te lo habran impedido, pero hubiera estado muy bien que te hubieras podido acercar al Liceu, si lo tienes a la vuelta de la esquina, casi!

La muerte de Séneca es una de mis momentos preferidos, la mezcla de la voz del bajo con los agudos de sus discípulos tienen una extraña belleza...aunque me gustó mucho más la extraña puesta en escena liceística (los discipulos eran "tintines") que los pelucones atirabuzonados de la peli esta, que no conocía.

El "oblivion soave" es de una dulzura "esfereidora", pura delicia.

El soliloquio de Arnalta interpretado por este tenor...ja, ja, ja, ja...aqui me cuesta un poco encajar el registro de la voz, pero me rio sólo de pensar que hubiera dicho un sector del Liceu si les ponen a "esta Arnalta": chabacano, grosero, ya está bien de vulgaridades, etc.,etc.,...

I el "Pur ti miro..."...es precioso, aunque esta interpretación la encuentro un poco blanca/blanda, ni media chispa, salta. Ya se que falta aún mucho, pero espero que en el DVD de esta temporada que nos den el año que viene, venga esta aria cantada por Persson/Connolly, realmente impresionantes.

Y una pregunta...¿dices que los papeles de Nerone-Poppea son interpetados habitualmente por sopranos? Yo pensaba que la combinación habitual era soprano-mezzo o soprano-contratenor, como en el estreno de la actual produción del Liceu (Daniels-Antoniacci).

Titus dijo...

Bueno, tienes razón en lo de que Nerone suele ser una mezzo. Realmente, Monteverdi no escribió que cuerda debía interpretar cada papel, igual que tampoco escribió la instrumentación de la obra ni los adornos, pero se sabe que los dos papeles fueron originalmente creados para la cuerda de soprano. Recordemos que en tiempos de Monteverdi no existía aún la categoría de mezzo, sólo había sopranos, altos, tenores y bajos. Hoy en día se suelen encargar de ellos una soprano y una mezzo, como en el vídeo con Delunsch y Von Otter o una soprano y un tenor, como en el DVD de Glyndebourne dirigido por Leppard o en el de Jacobs (el del vídeo de Arnalta).

Teresa G. dijo...

Lo de que en tiempos de Monteverdi no existian mezzos...no lo puedo recordar porque realmente no lo sabía.

Pero, para mi gusto, una parte importante del interés de una ópera radica precisamente en las interpretaciones que se hagan sobre el material original, tanto musicales, como escenográficas. Encuentro muy interesante esta flexibilidad, el hecho de que con un mismo material puedan hacerse versiones muy distintas. Me encantan las propuestas variadas, iconoclastas, "de autor". Y veo que Monteverdi da para muchooooooo !

Titus dijo...

Sí, a mí también me gusta escuchar diferentes versiones en las que cambia el tempo, los instrumentos, los adornos, la tipología de los cantantes... Es uno de los encantos del barroco en general y de Monteverdi en particular, por ser quien menos indicaciones da en sus partituras. Si comparamos el Monteverdi que se hacía hace unos años (hay por inernet unos vídeos de una Poppea con Vickers y Gwyneth Jones) con el que se suele hacer ahora vemos que ha habido un gran cambio, y supongo que el proceso seguirá y dentro de unos años tendremos visiones totalmente nuevas. Lo que está haciendo ahora L'Arpeggiata, por ejemplo, es algo novedoso y muy disfrutable.

pfp dijo...

Titus has dado en el "clavo" al menos en el mío. Recordaba de la representación en el Teatro de la Zarzuela, una historia apasionante, además de la música y quizá por eso no me pareció en absoluto aburrida ni pesada.
A mi es que las historias me pueden... besos

maria teresa dijo...

Yo voy este próximo domingo, y la espero con ganas y más después del aperitivo que nos has puesto.
Gracias!!!

Joaquim dijo...

Yo prefiero la Poppea de Quo Vadis!. Fíjate tu. Ja, ja, ja, ja.