viernes, 23 de enero de 2009

Django Reinhardt o como hacer de la necesidad virtud


Jean Baptiste "Django" Reinhardt (1910-1953) era un manouche, un gitano nacido en Bélgica que vivía en un campamento a las afueras de París. Su infancia transcurrió en la frontera entre dos mundos, era un moderno ciudadano de la metrópolis y a la vez estaba anclado en las tradiciones y la forma de vida de los nómadas gitanos que no habían cambiado desde la edad media.

Desde muy pequeño, la música ejerció una fuerte atracción sobre Django. Un vecino suyo en el campamento le regaló un banjo, que pronto aprendió a tocar observando la digitación de otros músicos. A los trece años su habilidad con la guitarra era tal que un popular acordeonista de París llamado Guerino lo contrató para acompañarle en sus actuaciones. A pesar de no haber estudiado música, es más, a pesar de ser analfabeto, pronto se convirtió en un músico reputado y tocó en diversas agrupaciones, llegando a grabar algunos discos.

Un día, a los 18 años, Django regresó a su caravana tras haber actuado en el club La Java. Su mujer, que se dedicaba a la venta ambulante, había llenado la caravana con flores de celuloide que pretendía vender al día siguiente. Django encendió una vela, sin querer prendió el celuloide y la caravana se incendió en pocos segundos. Tanto Django como su mujer pudieron escapar, pero él sufrió graves quemaduras en la pierna, que estuvo a punto de perder, y en la mano izquierda. Los tendones de sus dedos anular y meñique se contajeron hacia la palma de la mano y nunca pudo volver a extenderlos del todo.

Parecía el fin de sus días como músico, pero no fue así. Reinhardt desarrolló un nuevo sistema de digitación, utilizando sus dedos dañados en las dos primeras cuerdas de la guitarra para hacer acordes y octavas y usando sólo el índice y el corazón para todo lo demás. Este nuevo sistema, surgido de la necesidad, le confirió una inusitada originalidad a su estilo. Además, fue durante su recuperación cuando conoció el jazz, la música que le convertiría en un mito, a través de un disco de Louis Armstrong que compró en un mercadillo.

Tras algunos años tocando jazz en cafés y salas de baile de París, acabó liderando el Quintette du Hot Club de France junto al violinista Stephane Grappelli, grupo que alcanzó fama mundial en la época de entreguerras y grabó para varias compañías discográficas, entre ellas Decca y HMV. Se le considera el primer músico de jazz europeo cuya influencia es comparable a la de los grandes artistas estadounidenses.

Se conservan pocos vídeos de Django Reinhardt, lo cual es una lástima porque si bien su música es siempre maravillosa, verle ejecutarla con sólo dos dedos añade un plus de virtuosismo. Valga como ejemplo este vídeo en el que le vemos interpretando su composición J'attendrai.


Vídeo de kennytheworm

Escuchemos ahora la canción Nagasaki (nada que ver con la bomba atómica, fue grabada en 1936), con la colaboración del cantante Freddy Taylor.


Vídeo de Vpmatt

Una pieza deliciosa: Minor Swing.


Vídeo de exitthegame

Tras la separación de su grupo a causa de la II Guerra Mundial, Django se trasladó a EEUU, donde se interesó por la guitarra eléctrica y formó parte de la banda de Duke Ellington. El cambió del swing por el bop no le reportó el éxito que había obtenido en Europa, a pesar de ser capaz de tocar tan bien como vamos a comprobar en esta Honeysuckle Rose grabada en 1946.


Vídeo de jacopoj

Vamos a acabar retrocediendo en el tiempo hasta los años del Quintette du Hot Club de France. Escucharemos un clásico que seguramente habréis escuchado mil veces pero que Django Reinhardt supo apropiarse en una versión tan personal como esta: Sweet Georgia Brown.


Vídeo de jacopoj

4 comentarios:

maria teresa dijo...

Bueno, bueno, lo que nos has regalado hoy!!! Es genial, la música y la persona, sabía que algo le había sucedido pero no lo recordaba con exactitud... pero su música, ese "Minor swing" es algo grande, como todo. Muchas gracias!!!

Anónimo dijo...

Hay una enfermedad muy corriente en los hombres (no sólo) que se llama Enfermedad de Dupuytren y consiste en la retracción de una zona de la palma de la mano y lo más frecuentees que afecte a los dedos 4º y 5º, dejándolos en esa postura como de "bendecir". Se dice que los Papas bendicen así porque alguno padeció esa enfermedad y ya se puso de moda.
Es una enfermedad que tiene un relativamente buen tratamiento quirúrgico y, desde luego, las imágenes de Django la recuerdan mucho. Puede ser que fuera en efecto una secuela de las quemaduras (no lo dudo) o que él atribuyera la posición de sus dedos a algo más romántico que una enfermedad tan relativamente común.
En todo caso, una delicia escuchar las selecciones que has colgado en tu blog.

Titus dijo...

Vaya, me has dejado con la mosca detrás de la oreja con eso de la enfermedad de Dupuytren. He estado buscando información por la web y no he encontrado ninguna página que relacione a Django Reinhardt con tal enfermedad. He encontrado una biografía más completa que la que consulté al redactar la entrada que dice que después del incendio estuvo un año sin poder andar y que desde entonces lo hizo siempre usando un bastón por las quemaduras recibidas en la pierna. Además, en una foto de bastante calidad que he encontrado me ha parecido ver las huellas de las quemaduras en la piel de su mano izquierda con bastante claridad, así que me inclino a pensar que la historia del incendio es cierta, aunque no tengo pruebas definitivas.

Por cierto, también he comprobado que Django Reinhardt nació un 23 de enero, casualmente la misma fecha en la que apareció esta entrada. Ha sido una coincidencia, lo aseguro.

Barbebleue dijo...

Siempre he visto a Django un poco como un "outsider" del jazz. Su biotopo es el "swing", tal vez por sus orígenes músico-culturales.

Sus diálogos con Grappelli en el Quintette son antológicos. Música también para los pies...

(El video de J'attendrai es pura serie negra, sólo faltaba Bogart)