miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un finale y una obertura


Acaba el 2008, que para mí ha sido el año del blog. Aunque lo empecé a finales del 2007, ha sido durante este año que El imperio de los sinsentidos ha ido adquiriendo su personalidad y ha ido convirtiéndose en lo que es ahora. También ha sido durante este año que muchos de los que estáis leyendo estas líneas lo habéis conocido y gracias a eso yo os he conocido a vosotros, y eso ciertamente ha sido lo más positivo que este blog ha podido aportarme.

Vamos a cerrar el año como corresponde a un blog en el que la ópera es el eje fundamental, con un finale, uno de mis preferidos, el de Das Rheingold, de Richard Wagner, en una versión histórica: la del anillo del centenario, con dirección musical de Pierre Boulez y escénica de Patrice Chéreau. Escuchar esto en el Palau de les Arts hace un par de años y ver la espectacular entrada de los dioses en el Walhalla tal y como lo concibió La Fura dels Baus ha sido una de las experiencias musicales más intensas de mi vida.


Vídeo de Trisolde

Y por supuesto, empezaremos el 2009 con una obertura. Tras la trascendencia de Wagner, pasaremos a la ligereza de la obertura de Candide, de Leonard Bernstein, que nos hará empezar el año con buen humor.


Vídeo de GeneralIDAS

¡FELIZ AÑO 2009!

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Tremendo y contundente final y esperanzador comienzo, Titus...
Gracias por lo que nos has ofrecido este último día del año... me hace vislumbrar algo nuevo y hermoso para todos, como hermosa es la amistad creada en tu blog y en de todos los que por misteriosos caminos, nos hemos encontrado... !Venturoso 2009!

maria teresa dijo...

Bueno, parece que los finales siempre van envueltos de trascendencia y los inicios de esperanza y ligereza, pues que los actos que tenga esta función del 2009, sean buenos para ti y para todos los que nos paseamos por este imperio. FELIZ 2009!!!!

maac dijo...

Cuando llegan fechas señaladas como la de hoy, para las que hay una frase prefabricada, tengo una sensación como de vértigo y es que me da miedo que palabras que en esencia son importantes, queden vacías de contenido al ser repetidas en un gesto mecánico, como con el vecino de arriba -que te cae fatal-, o en el trabajo -con el compañero que odias o con ese horrible jefe o cliente que te toca soportar-, incluso dentro de la familia -con el primo que no para de tocarte las pelotas-. Una y otra vez: ¡Feliz Año Nuevo! ¡Feliz Año! ¡Feliz Año! Yo mismo me he sorprendido más de una vez diciéndolas mientras pienso en miles de cosas que nada tienen que ver con lo expresado. Pero aquí no, en tu blog, a ti y a tus visitantes os deseo, con los cinco sentidos, o sinsentidos, un Feliz 2009.

Alfredo dijo...

...(con permiso Titus)
Tu ves Maac, porque, ha veces es conveniente mantener el anónimato, no me gustaría formar parte de esos vecinos, clientes, jefes o primos a los que se les felicita por puro compromiso mientras se piensa en otras cosas.

Que misma cosa son ese final y ese comienzo, estímulos, alegría, esperanza, etc.

Así pues, Amigos Anónimos,
con los mismos cinco sentidos:
¡¡FELIZ 2009!!

pfp dijo...

cada uno de mis sentidos te manda un beso Titus. También, como no a tus visitantes, feliz 09

Kenderina dijo...

Feliz Año, Titus !! Espero que el Año Nuevo ademas de salud nos traiga unas entradas para la Bartoli , aunque igual seguiremos hablando de opera en el nuevo año sin ellas...pero sería un detalle ;)

Joaquim dijo...

BON ANY TITUS.
De tot cor

Barbebleue dijo...

La Entrada de los dioses en el Walhalla siempre me ha emocionado. Musicalmente es difícil aunar mejor la épica, la lírica y la peripatética.

Feliz Año para Titus y para todos!

Anónimo dijo...

Ha podido pasar un año para olvidar pero nunca esa intensidad que mencionas y que muchas veces hemos podido compartir los amigos nacidos de éste y otros blogs. Feliz año cargado de esperanzadoras producciones y fantásticos comentarios blogeros sin que nunca falte la música.