lunes, 5 de octubre de 2009

Cuadros de una exposición (III): Tercera promenade, Tuileries y Bydlo

Tras el paréntesis dedicado a la estupidez humana en su versión blavera, seguimos paseando entre los Cuadros de una exposición.

PROMENADE

La tercera promenade recupera el ritmo vigoroso de la primera, preparándonos para un cuadro de ambientación alegre y vitalista.



Ravel remarca esta vitalidad usando la trompeta, con un sonido más luminoso que el fagot y el saxofón.



TUILERIES


El cuadro original de Hartmann, hoy desaparecido, era una vista de una avenida del Jardin des Tuileries, cerca del Louvre, en París. Igual que ocurría en Il vecchio castello, Hartmann pintó figuras humanas como referencia de tamaño, en este caso las figuras eran niños jugando alegremente en los jardines mientras sus niñeras paseaban por la avenida. Músorgski hace referencia a los juegos de los muchachos con una breve melodía juguetona y caprichosa.



Ravel elige la ligereza de las flautas muy acertadamente para los juegos infantiles.



BYDLO

También este cuadro se ha perdido. Bydlo es una palabra polaca que podríamos traducir como carro tirado por un buey. Ya que no podemos ver el original de Hartmann, nos conformaremos con este cuadro de Van Gogh.


Músorgski usa la dinámica de forma magistral para representar al carro con sus enormes ruedas acercándose pesadamente, pasando ante nosotros y luego alejándose por el camino.



En la versión orquestal, Ravel optó por la tuba para representar el pesado movimiento del carro tirado por el buey. El uso de la percusión en la sección central añade efecto dinámico al original de Músorgski.



Volveremos con más cuadros en la próxima entrada.

4 comentarios:

Barbebleue dijo...

El poderoso clímax dinámico que consigue Ravel en Bydlo es sobresaliente.

maria teresa dijo...

A mi hasta me sabe mal, pero con Ravel todo adquiere una luminosidad y una "vida" distintas. En la Promenade, el paseo lo convierte casi en una marcha elegante. En las Tullerías los juegos son de una ligereza y sutilidad enormes, pero donde más me gusta es en Bydlo. El carro parece que se va acercando a nosotros a traves del crescendo y la incorporación de otros instrumentos.


(por cierto, ya no oigo la publi!!)

Atticus dijo...

El bydlo de Ravel, majestuoso.

Titus dijo...

Ciertamente, lo que hace Ravel en Bydlo es impresionante, la obra de un genio de la orquestación.

María Teresa, me alegro de lo de la publi. Espero que no vuelva, ya tenemos bastante en nuestras vidas como para que ahora invada nuestros blogs.