viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz 2011

Berceuse, de William-Adolphe Bouguereau.

Apenas sin tiempo para escribir una entrada como es debido, sólo quiero desearos a todos un feliz año 2011, que vuestros deseos se hagan realidad y que el nuevo año os traiga salud, amor y buena música.

Para mí, más allá de lo musical, este fin de año está marcado por la reciente llegada a la familia imperial de la princesa heredera, que está aquí a mi lado echándose una siestecita mientras escribo esto. Espero que sabréis disculparme si próximamente no puedo dedicarle al blog el tiempo que merece, ya sabéis que las princesas requieren cuidados constantes y que los emperadores somos gente muy ocupada. Aun así, intentaré seguir en la brecha en la medida de lo posible, aunque la periodicidad de las entradas no pueda ser la misma.

Este año 2010 se ha celebrado el segundo centenario del nacimiento de Frédéric Chopin y a mi se me ha pasado por alto dedicarle la entrada que merecía. Todavía estoy a tiempo, y aprovechando que la princesita está empezando a despertarse, vamos a escuchar su Berceuse op.57 interpretada por Arthur Rubinstein, a ver si vuelve a quedarse dormida y me deja desearos de nuevo un FELIZ AÑO NUEVO!!!!!!


Vídeo de ehttsinaip

viernes, 24 de diciembre de 2010

God rest you merry, gentlemen


En Navidad es imposible escapar de los villancicos, así que lo mejor es resignarse y, dentro de los posible, intentar ser selectivos y escuchar aquellos que más nos gusten. Y los hay, aunque a veces la saturación nos impida darnos cuenta de ello.

En esta ocasión vamos a fijar nuestra atención en un villancico de origen inglés que no suele escucharse demasiado por aquí, lo que puede ayudar a que lo escuchemos con los oídos más frescos. Se trata de God rest you merry, gentlemen, de autor desconocido, origen incierto y con un título de grafía variable, pero en cualquier caso una melodía muy hermosa.

Digo que su origen es incierto porque, si bien su música parece indicar que nos encontramos ante una pieza del siglo XV, lo cierto es que no fue publicado hasta 1833. Al parecer, existen referencias que indican que ya había sido publicado antes, en 1760, y que se anunció entonces como "a new Christmas carol", un nuevo villancico. De ser así, el estilo renacentista no sería más que una impostura, pero una impostura muy bien hecha.

También decía que su título es variable porque no es raro encontrarnos versiones tituladas God rest ye, merry gentlemen, con la forma arcáica ""ye" en vez de "you" y la coma delante de la palabra "merry" y no detrás. Sabemos que en la primera publicación que se conserva, la de 1833, así como en las referencias a su publicación en 1760 se utiliza siempre la forma "you", como era habitual en los siglos XVIII y XIX, así que el uso de la forma "ye" no es más que un añadido a la impostura que ya hemos comentado con la pretensión de darle a la pieza una pátina de falsa antigüedad.

Más curioso es el habitual error a la hora de situar la coma. Bien situada, la traducción sería "Dios os conserve felices, caballeros". Sin embargo, es muy habitual verla escrita detrás de la palabra "merry", lo que no tiene demasiado sentido. La razón de este error es que el uso del verbo "rest" con el significado "conservar", así como el uso del subjuntivo, han dejado de ser habituales en la lengua inglesa. Muchos de quienes cantan este villancico en la actualidad no saben qué es lo que están diciendo (no es tan raro, ¿alguien sabe por qué nosotros decimos "ande, ande, ande" o "fum, fum, fum"?) y en su intento de buscar un significado coherente optan por uno que no es el adecuado.

Y tras esta disertación que posiblemente sólo habrá intersado a los filólogos locos, o sea, a mí mismo, vamos a escuchar un par de versiones de God rest you merry, gentlemen para que cada cual se quede con la que más le guste. En la primera de ellas, el coro del King's College de Cambridge canta un arreglo de David Willcock. La segunda corre a cargo de Jethro Tull.

¡FELIZ NAVIDAD!


Vídeo de cantorisdecani


Vídeo de rekatsrovert

sábado, 18 de diciembre de 2010

El herrero armonioso de Haendel

En 1720, G.F. Haendel publicó sus ocho primeras suites para clave. Entre ellas hay un movimiento, concretamente el último de la Suite nº5 en Mi mayor HWV 430, compuesto por un aria y cinco variaciones, que se ha hecho famoso por sí solo y al que se conoce como The Harmonious Blacksmith (el herrero armonioso).

Hay varias leyendas que explican el origen de tal nombre. Según una de ellas, una tormenta sorprendió a Haendel mientras estaba trabajando en Cannons para el duque de Chandos y tuvo que refugiarse en una herrería. Allí, el sonido del martillo golpeando el yunque le inspiró esta melodía, en cuya primera variación la repetición de la nota Si en la mano derecha recuerda el martilleo del herrero.

Otra variante dice que lo que inspiró a Haendel fue una melodía que cantaba el herrero, de la cual sacó la base para el aria. Esta variante es especialmente acorde con la costumbre de tomar prestadas melodías que tenía Händel, pero lo cierto es que ambas versiones son falsas.

En realidad no fue hasta el siglo XIX, época en la que este movimiento empezó a ganar popularidad y a interpretarse separado del resto de la suite, que empezó a ser conocido con el nombre de The Harmonious Blacksmith. Richard Clark fue el primer escritor que hizo referencia a tal nomenclatura en su libro Reminescences of Handel (1836). El mismo Clark inventó una historia según la cual el herrero que dio nombre a la pieza fue William Powell, cuando la realidad es que Powell había sido el pastor de la parroquia de Whitchurch, en la que Haendel tocaba el órgano. Eso no impidió que los habitantes de Whitchurch recaudaran fondos para dedicar una lápida a la memoria de Powell el herrero, que posteriormente fue cambiada por otra en la que ya se menciona su auténtica profesión.



Más verosímil parece otra versión según la cual el herrero armonioso sería William Lintern, un aprendiz de herrero de Bath que posteriormente se dedicó a la música y que abrió una tienda en la que vendía partituras de Haendel y otros compositores. Al parecer, Lintern publicó el movimiento en cuestión bajo el título The Harmonious Blacksmith porque ese era su apodo (el de Lintern) y la pieza en cuestión era su favorita y la que más solía interpretar al clave.

Sea cual sea el origen del nombre, en el plano estrictamente musical también hay misterios sin resolver. Una bourrée de Richard Jones incluye la misma melodía del aria, aunque en clave menor. ¿Copió Haendel a Jones o Jones a Haendel? No se sabe, aunque el hecho de que una melodía similar aparezca en la ópera Almira de Haendel, compuesta con anterioridad, hace que el sajón tenga más credibilidad como posible autor original.

Vamos a escuchar The Harmonious Blacksmith, aria y cinco variaciones (semicorcheas en la mano derecha; semicorcheas en la mano izquierda; tresillos de semicorcheas en las manos derecha e izquierda y fusas en ambas manos) en la interpretación de Trevor Pinnock.


Vídeo de andreacivisromanus

lunes, 13 de diciembre de 2010

Las tres frottole de Josquin des Prés


Josquin de Prés, uno de los mayores compositores del renacimiento, autor de numerosas misas polifónicas y de un importante número de motetes y chansons de estilo francés, también cultivo un género tipico de la Italia de la época, la frottola, antecesora del madrigal. Sólo tres de sus composiciones pueden catalogarse como frottole: El grillo, In te Domine speravi y Scaramella va alla guerra.

Escuchamos El grillo interpretado por The Hilliard Ensemble. Según se cree, Josquin pretendía con esta frottola satírica recordar a su patrón, Galeazzo Sforza, que se había retrasado en el pago a los músicos.


Vídeo de zoologischergarten

El grillo è buon cantore
che tiene longo verso.

Dale beve grillo canta.

Ma non fa come gli altri uccelli,
come li han cantato un poco van`
de fatto in altro loco,

sempre el grillo sta pur saldo

Quando la maggior è [l`] caldo
alhor canta sol per amore.


Pasamos a escuchar In te Domine speravi, de temática religiosa, interpretado por The Orlando Consort.


Vídeo de MusicPortray

In te Domine speravi,
non confundar in aeternum.

Tribulando ad te clamavi:
In te Domine speravi!


Y por último escuchamos Scaramella va alla guerra, de tono cómico, en la que aparece un personaje popular en la época, el bufonesco soldado Scaramella, protagonista de canciones e historias de taberna. La interpretación corre a cargo del grupo Early Music Consort of London.


Vídeo de AntonioMSFilipe

Scaramella va alla guerra
colla lancia et la rotella,

la zombero, boro, borombetta,

la zombero, boro, borombò.


Scaramella fa la galla

colla scarpa e la stivalla,

la zombero, boro, borombetta,

la zombero, boro, borombò.


[...] la comberom, berombetta

la comberom, berom berombetta.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Lou Harrison: Tributes to Charon

Lou Harrison (1917-2003) fue un compositor norteamericano que tuvo entre sus maestros a Arnold Schoenberg y Henry Cowell y entre sus amigos a John Cage y Charles Ives. Durante su carrera se interesó por las músicas del mundo, incorporando elementos propios de diversas tradiciones en sus composiciones, así como elementos cotidianos (despertadores, frenos de coche...). También se alejó de la forma de entender la música occidental en su utilización del sistema de entonación justa en lugar del de temperamento igual y en su utilización de los microtonos, lo que le acerca a otros compositores contemporáneos como Ligeti o Scelsi. Muchas veces se le ha considerado un antecesor de los minimalistas, aunque sus intereses eran bien diferentes.

Su obra Tributes to Charon, para trío de percusión y reloj despertador es una de las muchas que compuso en la década de 1930 para grupo de percusión y que solía interpretar él mismo con ayuda de sus amigos. El segundo movimiento fue compuesto en 1939 a petición de John Cage, pero el primero no vio la luz hasta 1982, aunque Harrison ya tenía pensadas su estructura y su instrumentación desde el principio. A pesar de su brevedad, en esta pieza queda patente el interés de Harrison en la variedad tímbrica, la transformación de los motivos melódicos y la coherencia formal.

La intención de Lou Harrison con esta pieza era ilustrar la historia de Proserpina, raptada por Plutón para convertirla en su esposa, que pasa medio año acompañándole en el inframundo (movimiento I: Passage through darkness) y el otro medio en la superficie con su madre, Ceres, diosa de las cosechas (movimiento II: Counterdance in the Spring).

Escucharemos Tributes to Charon interpretada por Graziano Colella, Claudio Marchetti y Didier Bellon, dirigidos por Guido Facchin.


Vídeo de Wellesz

sábado, 4 de diciembre de 2010

Canciones encadenadas XIV: Heart


Esta edición de las canciones encadenadas es especial porque, siguiendo la sugerencia de Alfredo, intenté adivinar cuáles eran las canciones que los participantes íbais a elegir antes de que lo hiciérais. Como era previsible, no he acertado ni una, aunque al menos espero que os gusten mis suposiciones. Si no es así, podéis decirlo abiertamente sin apenas riesgo de que os mande a unos sicarios con un bate de béisbol para ajustaros las cuentas.

Vamos a ver cuéles fueron vuestras elecciones y cuéles mis suposiciones.

Allau eligió I Think I Need a New Heart, de Magnetic Fields.


Vídeo de Auronutd

Pero yo creí que iba a elegir Heart of Glass, de Blondie.


Vídeo de xjinphx2003

Teresa eligió Someone To Watch Over Me, de George Gershwin, interpretadopor Ella Fitzgerald.


Vídeo de Nocaro

Pero yo creí que iba a elegir Historia de un amor, famoso bolero compuesto por Carlos Eleta Almarán, interpretado por Diego El Cigala y Bebo Valdés.


Vídeo de HernanM2009

Xim eligió Anyone Who Had a Heart, compuesta por Bacharach y David para Dionne Warwick.


Vídeo de dibotis

Pero yo creí que iba a elegir Groove Is In the Heart, de Deee Lite.


Vídeo de Foxxconn777

Atticus eligió I Left my Heart In San Francisco, de Cory & Cross, interpretada por Tony Benett y Judy Garland.


Vídeo de johncrosby24

Pero yo creí que iba a elegir My Heart belongs To Daddy, de Cole Porter, interpretada por Marilyn Monroe.


Vídeo de dorcia72

José Luis eligió Hearts and Bones, de Paul Simon.


Vídeo de MOG32

Pero yo creí que iba a elegir Au bois de mon coeur, de Georges Brassens.


Vídeo de jacquesurlus

Alfredo eligió How My Heart Behaves, de Feist.


Vídeo de virtualangelicus

Pero yo creí que iba a elegir Total Eclipse Of The Heart, de Bonnie Tyler.


Vídeo de susogr

Glòria eligió Unchain My Heart, compuesta por Bobby Sharp, interpretada por Joe Cocker.


Vídeo de niacin65

Pero yo creí que iba a elegir Everybody Has A Hungry Heart, de Bruce Springsteen.


Vídeo de Hardrocker2947

Barbebleue eligió Greasy Heart, de Jefferson Airplane.


Vídeo de iwait4u

Pero yo creí que iba a elegir Heart Of Gold, de Neil Young.


Vídeo de farmaid

Assur eligió Cor meu, de Marina Rossell.


Vídeo de mcastrocastro

Pero yo creí que iba a elegir Les coeurs tendres, de Jacques Brel.


Vídeo de bleujour14

Kalamar eligió Heart of Stone, de los Rolling Stones.


Vídeo de LungTury54

Pero yo creí que iba a elegir Unchain My Heart, por Joe Cocker. Como ya hemos escuchado esta versión, vamos a escuchar ahora la de Ray Charles.


Vídeo de SwingMan1937

Joaquim eligió With A Song In My Heart, de Rodgers & Hart, interpretada por Jessye Norman.


Vídeo de Menkhar

Pero yo creí que iba a elegir A Heart Full Of Love, del musical Les Miserables de Claude-Michel Schönberg.


Vídeo de tinngrinn

Y por fin mi elección, que logicamente coincide con lo que yo creí que iba a elegir, es Legendary Hearts, de Lou Reed.


Vídeo de dmtken

Y como en esta última canción Lou Reed cita unos versos de Romeo y Julieta de William Shakespeare, vamos a buscar para la próxima edición del juego de las palabras encadenadas canciones en las que se haga referencia a Romeo, a Julieta, a William Shakespeare o a culaquier de sus obras. Parece dificil, pero si nos paramos a pensar hay un montón.

martes, 30 de noviembre de 2010

La Aida de Maazel

La Aida que se representó el domingo en el Palau de les Arts no era la de Verdi, por mucho que aparezca el nombre del compositor italiano en los carteles, sino la de Maazel. En todo caso, habría que decir algo así como "adaptación de la obra original de Giuseppe Verdi". Dicho esto, entiendo perfectamente la estupefacción e incluso las reacciones negativas que uno puede leer por esos cibercampos del señor, ya que quien espere encontrarse con la Aida de Verdi se puede llevar un chasco. Sin embargo, los que seguimos a Maazel desde hace años nos hemos ido acostumbrando a su peculiar manera de dirigir hasta llegar a una devoción absoluta. Somos maazeladictos y se lo permitimos todo.

Lorin Maazel inicia el que será su último año al frente de la orquesta que él mismo creó dando una vuelta de tuerca más a su peculiar concepto de dirección con tempi lentísimos pero intensos que permiten el lucimiento orquestal (el sonido que consigue esta formación es bellísimo) y que pone en más de un apuro a coro y solistas. E incluso al publico: hubo varios momentos ayer en los que yo mismo no sabría decir si hubo desajustes en la entrada del coro y de algunos solistas o fue mi mente la que era incapaz de seguir el ritmo tan pausado de la batuta y se adelantaba a los acontecimientos. Como tantas veces sucede en Les Arts, lo mejor de la función fueron la orquesta y el coro. Éste último se luce especialmente en el delicadísimo e hiper-ralentizado interno del primer acto, cuadro segundo.

En cuanto a los solistas, destacó la Amneris de Daniela Barcellona, que está debutando el papel en estas funciones. Quizá defraudará a los amantes de las grandes voces verdianas pues ni por volumen, ni por densidad, ni por graves puede acercarse a las grandes referencias en este rol. Sin embargo, es una cantante muy inteligente que sabe sacar partido de sus virtudes y acaba sacando adelante el papel de forma excelente. Algo reservona, aunque correcta, en los tres primeros actos, es en el cuarto acto donde despliega todos sus recursos vocales e interpretativos, haciendo que su dúo con Jorge de León sea de alto voltaje.


Me gustó el Radamés de Jorge de León, valiente y entregado aunque con una gama de matices muy limitada. Gustará a quienes sepan perdonar lo segundo a cambio de escuchar esa rara avis que es una auténtica voz de spinto, con un agudo liberado y seguro que no duda en lucir siempre que puede y un volumen atronador. Lástima de cierta falta de homogeneidad entre sus zonas aguda y media.

Indra Thomas, en el papel de Aida, realizó ayer la última de sus actuaciones en esta serie de funciones y también la mejor, a decir de quienes han asistido a las otras. Se trata de una soprano con graves carencias, entre las que destaca una voz metida totalmente atrás, una pésima pronunciación (la típica patata en la boca de tantos cantantes anglosajones) y la molesta costumbre de respirar donde le da la gana, cargándose cualquier aproximación al canto legato. También tiene virtudes, principalmente el volumen, que la hace destacar en los números de conjunto a pesar de que su proyección no es la adecuada y su facilidad en el agudo, pero no bastan para levantar el papel. Además, dramáticamente está en las antípodas de la implicadísima Barcellona. En conjunto, lo mejor que podemos decir de la mejor de sus actuaciones es que al menos no enturbió la labor de sus compañeros de reparto.

Una agradable sorpresa fue escuchar a Giacomo Prestia como Ramfis, pues posee una voz de bajo de las de verdad, grande y con graves sonoros y nada trampeados. También me gustó Marco Spotti, Il Re, por la misma razón aunque su instrumento es algo más discreto.

Gevorg Hakobyan como Amonasro cuenta con el mismo handicap que Barcellona, le falta pasta y caracter verdiano, pero mientras que Barcellona sabe suplir sus carencias con gran habilidad, el joven barítono georgiano no pasa de los límites de la corrección.

Muy bien Javier Agulló como mensajero y Sandra Ferrández como gran sacerdotisa.


En cuanto a la puesta en escena de David McVicar, pasada por la indignante censura de Helga Schmidt, se puede resumir en sólo dos ideas. 1: Donde debería haber egipcios hay samurais. 2: La escena está vacía y oscura. La primera de estas dos ideas tiene la ventaja de evitar el aire kitsch en el que acaban cayendo todas las puestas en escena fieles al libreto. También consigue cabrear a los amantes del cartón piedra, lo cual siempre está bien. La segunda idea no aporta nada, pero al menos sale barata. Lo único que no me gustó fue que en la polémica escena de los sacrificios humanos (acto I, cuadro II), se distrae excesivamente la atención del espectador que está más pendiente de los figurantes que del pobre Jorge de León, que es quien debería lucirse.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cinco canciones populares argentinas, de Alberto Ginastera


Dentro de la campaña pro-Ginastera que estoy llevando a cabo, hoy vamos a escuchar sus Cinco canciones populares argentinas. Esta obra se inscribe en la primera etapa de la evolución del autor, el autodenominado "nacionalismo objetivo", en la que se reproducen literalmente citas de la música popular argentina, aunque también es posible encontrar reminescencias de autores como Manuel de Falla. Los textos de las canciones pertenecen al cancionero popular.

La primera de las piezas, Chacarera, es una danza rápida con ritmo tripartito procedente del norte de Argentina.

Chacarera
A mí me gustan las ñatas
Y una ñata me ha tocado
Ñato será el casamiento
Y más ñato el resultado.
Cuando canto chacareras
Me dan ganas de llorar
Porque se me representa
Catamarca y Tucumán.

A continuación viene Triste, un tipo de danza caracterizada por su tono melancólico con una introducción lenta y una melodía en forma de recitativo en la que los arpeggios del piano imitan la guitarra de un gaucho.

Triste
Debajo de un limón verde
Donde el agua no corría
Entregué mi corazón
A quien no lo merecía.

Triste es el día sin sol
Triste es la noche sin luna
Pero más triste es querer
Sin esperanza ninguna.

La tercera pieza, Zamba (que no "samba"), es una danza de origen peruano con un ritmo binario de 6/8 y un texto casi siempre melancólico.

Zamba
Hasta las piedras del cerro
Y las arenas del mar
Me dicen que no te quiera
Y no te puedo olvidar.

Si el corazón me has robado
El tuyo me lo has de dar
El que lleva cosa ajena
Con lo suyo ha de pagar

En cuarto lugar, Arrorró, una nana tradicional.

Arrorró
Arrorró mi nene,
Arrorró mi sol,
Arrorró pedazo
De mi corazón.
Este nene lindo
Se quiere dormir
Y el pícaro sueño
No quiere venir.

Y por último Gato, una danza tradicional de ritmo enérgico dividida en seis partes.

Gato
El gato de mi casa
Es muy gauchito
Pero cuando lo bailan
Zapateadito.
Guitarrita de pino
Cuerdas de alambre.
Tanto quiero a las chicas,
Digo, como a las grandes.
Esa moza que baila
Mucho la quiero
Pero no para hermana
Que hermana tengo.
Que hermana tengo
Si, ponte al frente
Aunque no sea tu dueño,
Digo, me gusta verte.

Escucharemos las Cinco danzas populares argentinas de Alberto Ginastera en la voz del tenor Raúl Giménez, acompañado al piano por Nina Walker.


Vídeo de tenorisimo1975

sábado, 20 de noviembre de 2010

Feeling good

Ustedes me disculparán, pero hoy no tengo el cuerpo para tenores, sopranos, violines ni batutas. Ni tampoco para Nina Simone. Me apetece algo más ligero y a la vez más pesado.

Muse y Jools Holland interpretan el clásico Feeling Good.


Vídeo de screenaged

sábado, 13 de noviembre de 2010

La canción del mercader indio de Sadko (Rimski-Kórsakov)


Recientemente pude ver la versión de la ópera Sadkó de Nikolái Rimski-Kórsakov que se puede encontrar fácilmente en cualquier comercio dirigida en 1996 por Valery Gergiev, con Vladimir Galouzine en el papel principal. Mi fragmento preferido de esta ópera, llamadme original, es la canción del mercader indio, que en esta ocasión está interpretado por Gegam Gregorian. Me temía lo peor y la verdad es que no era para tanto, Gregorian consigue salvar los muebles a pesar de todo. El caso es que desde hace unos días estoy buscando diferentes versiones de esta conocida aria y he encontrado un buen puñado de interpretaciones excelentes, así como unas cuantas marcianadas que paso a compartir con vosotros.

Para quien no conozca la obra ni el aria en cuestión, diremos que Sadkó es una ópera en la que se narra la historia y los viajes del trovador que da nombre a la obra. En un momento dado, Sadkó debe decidir cuál será el destino de su viaje, por lo que pide a tres mercaderes, un vikingo, un indio y un veneciano, que le canten las bondades de sus países. De los tres, el veneciano será quien conseguirá convencerle, si bien es el indio el que cuenta con el aria más inspirada.

Empezaremos escuchando a Gegam Grigorian en la versión ya mencionada:


Vídeo de SMCmorg

No está mal, pero para escuchar una versión igualmente idiomática a cargo de un tenor muy superior, retrocedemos hasta encontrar al gran Sergei Lemeshev, quien hace una creación referencial:


Vídeo de EvaHartwig

No podía faltar el gran rival de Lemeshev, el igualmente grande Ivan Kozlovski:


Vídeo de Herur22

Abandonamos el idioma original para deleitarnos con la interpretación de una de las voces de tenor más bellas que jamás se hayan grabado, la del sueco Jussi Björling, que la canta en su idioma nativo:


Vídeo de 302MarkVII

Si Björling cambia el idioma, Rosa Ponselle no se contenta con eso (que también, ya que la canta en inglés), sino que también cambia la tesitura original de tenor a la de soprano. A ella se lo perdonamos por tratarse de una intérprete exquisita:


Vídeo de MrCafiero

También en inglés, y además a calzón quitado y con unos arreglos orquestales de dudoso gusto, la cantó Mario Lanza:


Vídeo de cuzinkevin

Ahora pasamos al húngaro con la excelente interpretación del tenor József Réti, un especialista en Bach y Mozart que grabó infinidad de discos para Hungaroton pero cuya carrera es poco conocida fuera de su país natal:


Vídeo de franzhun

También hubo quien la cantó en francés, como el imprescindible Georges Thill:


Vídeo de TAUBERFANLEHAR2

Puestos a cambiar el idioma de la letra, vamos a escucharla en castellano, en dos versiones diferentes a cargo de dos grandes tenores. El primero de ellos es Miguel Fleta, que la grabó en 1930:


Vídeo de GerardoRosvaenge

Y la segunda versión en español es la que grabó Alfredo Kraus en 1960. Llena de detalles de calidad, pero no me acaba de convencer:


Vídeo de kraustrujillo

Espero que hayáis disfrutado con esta selección. Ya me diréis con cuál de todas os quedáis.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Suite Panambí, de Alberto Ginastera


Tras una pausa, volvemos a la carga con Alberto Ginastera. Si en una entrada anterior dijimos que su obra más célebre es la Suite de danzas de Estancia, elaborada con material sacado de su ballet Estancia ante la imposibilidad de encontrar una compañía de danza que lo representara, hoy hemos de decir que no fue esa la primera ocasión en la que Ginastera recurría al formato suite para dar a conocer música de ballet que no encontraba quién la bailase. De hecho, la primera vez que recurrió a tal estrategia fue en la primera obra de las que conforman su catálogo, la Suite Panambí, en la que utiliza cuatro números del ballet Panambí, compuesto a lo largo de dos años durante sus estudios en el Conservatorio Williams. Ginastera compuso el ballet sin tener esperanzas respecto a su puesta en escena, pero el éxito de la suite, estrenada por el director Juan José Castro en el Teatro Colón de Buenos Aires en 1937, hizo que el mismo teatro se interesara por la obra que le dio origen y que la misma viera a luz en 1940. Como ya dijimos anteriormente, Lincoln Kirstein, director del Ballet Caravan, quedó tan impresionado por el ballet Panambí que le encargó a Ginastera la composición de un ballet para su compañía y de ese encargo saldría el ballet Estancia.

El ballet Panambí, Leyenda Coreográfica se basa en la mitología de los indios guaraníes, habitantes de las riberas del Paraná y el Paraguay. En la suite, Ginastera cambió el orden de los números, de forma que es imposible seguir la narración original escuchándola. El primero de los cuatro movimientos, de naturaleza descriptiva, se titula Claro de luna sobre el Paraná. A continuación, la percusión irrumpe con fuerza, complementada por el viento metal, en la Invocación a los espíritus poderosos. Sigue un movimiento de lirismo a flor de piel, el Lamento de las doncellas, en el que las cuerdas forman un mullido colchón. Finalmente, la percusión vuelve a hacer su entrada en la Fiesta indígena-Danza de los guerreros, con su ritmo de reminescencias tribales.

Escucharemos la Suite Panambí interpretada por la NBC Symphony Orchestra bajo la batuta de Erich Kleiber, residente por aquellos años en Argentina.


Vídeo de CaptainBluebear08

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Canciones encadenadas XIII: Saturday


La última canción que escuchamos en la pasada edición de las canciones encadenadas fue Hot Patootie, del musical Rocky Horror Show, en la voz de Meat Loaf. El primer verso de esta canción dice "Whatever happened to Saturday night", lo que nos da pie a seguir con una nueva entrada dedicada al sábado, posiblemente el día de la semana que más aparece en canciones de todos los estilos.

Atticus empieza proponiendo la que para mí es la única forma de disfrutar con las canciones de Elton John: buscando versiones de otros cantantes. En este caso The Who interpreta el tema Saturday Night's Alright (For Fighting).


Vídeo de OxAeroBabioX

Alfredo elige Saturday in the Park, de Chicago, que veremos en un directo de 1972.


Vídeo de ChicagoKid1969

Diez años antes, en 1962, Mina cantaba Sabato notte, la canción elegida por Teresa.


Vídeo de swan5046

Barbebleue opta por One More Saturday Night, de los Grateful Dead. Los veremos en un directo del 72, que al parecer fue un buen año para los directos.


Vídeo de j0ndaily

Xim nos trae a David Bowie transformado en un híbrido glam-espacial cantando Drive In Saturday, una canción híbrida futurista-sexual. Lo veremos en un directo del año... oooooh, 1974. Por poco.


Vídeo de gbbmmm

Maac se adelanta unas horas y pasa del sábado al domingo por la mañana con Sunday Morning, de The Velvet Underground. Pillado por los pelos, pero aceptamos gustosamente pulpo como animal de compañía porque la canción es una maravilla.


Vídeo de vacantmoon

Kalamar elige a The Carpenters con su canción Saturday de 1973, un año después de 1972.


Vídeo de TheCarpenters

Y mi elección es una de mis canciones preferidas, (Looking For) The Heart Of Saturday Night, del álbum homónimo de Tom Waits, uno de sus mejores discos, que es como decir uno de los mejores discos jamás grabados.


Vídeo de TheRickynow

La palabra que nos va a servir para continuar la cadena será heart, corazón. Espero vuestra participación y espero también, siguiendo una sugerencia de Alfredo que pondré excepcionalemente en práctica en la futura entrega, adivinar cuáles serán vuestras elecciones. He escrito en un papel que queda sellado y guardado ante notario una preferencia para cada uno de vosotros, no sé si coincidiremos pero espero que al menos os guste la que he elegido. La lista se hará pública cuando hayáis participado todos.

sábado, 30 de octubre de 2010

La vida de Chaikovski según los Monty Python


Me encuentro actualmente inmerso en la revisión de las cuatro temporadas de la serie Monty Python's Flying Circus, emitida en la BBC entre 1969 y 1974. Anoche, viendo el segundo episodio de la tercera temporada, me encontré con esto. La interpretación del concierto para piano del final, a cargo de Sviatoslav Richter, es impagable.


dandelion1967

martes, 26 de octubre de 2010

Bomarzo, la ópera

Soy muy mal lector y por ello suelo esperar al verano para hincarle el diente a novelas largas, cuya lectura en épocas del año en las que estoy más ocupado podría eternizarse. Este verano le tocó el turno, entre otras, a Bomarzo, del escritor argentino Manuel Mújica Láinez. Esta novela narra la vida de Pier Francesco Orsini, llamado Vicino por sus allegados, un noble de la Italia renacentista marcado por su deformidad (era jorobado y cojo) a quien se recuerda sobre todo por haber creado el jardín de los monstruos, un conjunto de esculturas de oscuro significado, en su palacio de Bomarzo. Por las páginas de la obra pasan personajes célebres: artistas del renacimiento, nobles, papas, alquimistas... así como acontecimientos tan relevantes como la coronación de Carlos V o la batalla de Lepanto, narrados con multitud de detalles, siempre desde los ojos del protagonista. También la magia juega un papel importante, pues la vida de Vicino está marcada por lo sobrenatural desde el mismo momento de su nacimiento, cuando un astrólogo pronostica su inmortalidad.

Sabía de la existencia de una ópera con música de Alberto Ginastera y libreto del mismo Manuel Mújica Láinez basada en la novela, así que, aprovechando la época ginasteriana que está atravesando el blog, me hice con una grabación de su estreno absoluto y la escuché recientemente. Dicho estreno tuvo lugar en Washington en 1967 y la grabación cuenta con los handicaps de la toma de sonido algo deficiente, la mala pronunciación de algunos intérpretes, que posiblemente no sabían el significado de sus frases y la tendencia al grito desaforado de parte del reparto. La verdad es que el estilo dodecafónico que combina canto y recitado se presta a ello, pero hay momentos en los que se echa en falta una lectura más contenida, sobre todo por parte del protagonista.

Curiosamente, la obra tardó en ser estrenada en Argentina, pues una prohibición de última hora por parte del gobernante de facto Juan Carlos Onganía, debido a que, cito literalmente, "el argumento de la pieza y su puesta en escena revelan hallarse reñidos con elementales principios morales en materia de pudor sexual", supuso su retirada del cartel cuando todo estaba ya preparado para su estreno. Los bonaerenses tuvieron que esperar hasta 1972 para poder ver la obra, cuando ya había sido representada en Washington, Nueva York, Los Angeles, Kiel, Zurich y Londres. Tras su estreno, se repuso en 1984 y 2003.

Mújica Láinez solía bromear con Ginastera diciendo que si la ópera había sido censurada sería debido a la partitura que había compuesto, ya que la novela contenía un mayor contenido sexual y había pasado la censura. Ginastera, satíricamente, animó al gobierno de Onganía a prohibir cualquier función de ópera, pues decía que si Bomarzo no había logrado pasar la censura tampoco lo haría Don Giovanni, ni Tristan und Isolde, ni mucho menos Salome. Podemos leer un artículo sobre el tema (en inglés) publicado en 1967 en la revista TIME pinchando AQUÍ.

Mi opinión sobre la ópera aún no está acabada de formar, necesitaría escucharla más veces, a ser posible en una versión diferente. Y lo ideal sería verla representada, pues, como suele pasar con las óperas compuestas en el siglo XX, el elemento visual cobra muchísima importancia. El estilo recuerda bastante a Alban Berg, mezclando dodecafonismo con melodía y pasajes recitados con otros cantados, aunque por una parte no deja de estar presente el sello distintivo del autor y por otra no se alcanza la tremenda fuerza que tienen las dos óperas del autor austríaco. Con todo, es una obra destacable, sobre todo por la efectividad con la que crea una atmósfera oscura y opresiva. Ojalá tuviésemos la oportunidad de verla representada en algún teatro español.

Escuchemos ahora la escena quinta de Bomarzo, la muerte de Girolamo a la orilla del río Tíber, tal y como se interpretó en Washington en 1967, estreno absoluto de la ópera. Los intérpretes son Claramae Turner (Diana Orsini, abuela de Pier Francesco), Salvador Novoa (Pier Francesco Orsini) y Robert Grigori (Girolamo, su hermano).




Y a continuación la escena final, con Claramae Turner, Salvador Novoa y David Prather en el papel del jóven pastor.


Vídeo de opertutto

miércoles, 20 de octubre de 2010

Diferentes versiones de las danzas de Estancia


Decíamos en la entrada anterior que la Suite de danzas de Estancia era la obra más conocida de Alberto Ginastera. Una prueba de su popularidad es la cantidad de instrumentaciones que se han hecho a partir del original orquestal. El propio autor publicó una reducción para piano bajo el título Tres danzas de Estancia en la que se altera el orden de las danzas respecto a la suite y se elimina la danza Los peones de hacienda. La primera de las tres danzas que conforman la pieza se titula Pequeña danza y no es sino una versión breve de la Danza Final (Malambo). Escuchémosla interpretada por Barbara Nissman.



A continuación, la Danza del trigo.



Y para terminar, Los trabajadores agrícolas.


Vídeos de NewFranzFerencLiszt

Otra versión destacable es la que realizó Elías Arizcuren bajo el título Ballet Estancia para su octeto de violonchelos Conjunto Ibérico. Desde el año 2008, el grupo ha cambiado su nombre por el de Amsterdam Cello Octet, pero sigue manteniendo esta pieza en su repertorio. Vamos a escucharles interpretando los tres primeros movimientos: Los trabajadores agrícolas, Danza del trigo y Los peones de hacienda.


Vídeo de AmsterdamCelloOctet

Para escuchar la Danza final (Malambo), cambiamos de los violonchelos a las guitarras del CGCh Guitar Quartet.


Vídeo de CGChGuitarquartet

Aunque también podemos escuchar esta misma danza tal y como la interpreta el quinteto de viento-metal The Boston Brass.


Vídeo de AllianceArtists

Y por último, en la versión para banda de música, a cargo de la Unió Musical de Vilafranca.


Vídeo de ratuba2

sábado, 16 de octubre de 2010

Suite de danzas de Estancia, op. 8a de Alberto Ginastera


Tengo la intención de dedicar una serie de entradas al compositor argentino Alberto Ginastera, quien, sin ser un desconocido para el gran público, está lejos de recibir la atención que merece. En alguna ocasión he podido escuchar interpretaciones en vivo de su música y la recepción por parte del público siempre ha sido excelente.

Alberto Ginastera (1916-1983) nació en Buenos Aires de padre catalán y madre italiana y estudió en el Conservatorio Williams de esa ciudad hasta su graduación en 1938. Posteriormente viajó a Estados Unidos, donde conoció a Aaron Copland y asistió a sus clases en Tanglewood. Una vez completada su formación, combinó su labor compositiva con la creación de diversos conservatorios y facultades de música en Argentina y la docencia en todas ellas, convirtiéndose tanto en el compositor más importante de la música argentina como en una figura clave para el desarrollo de la enseñanza musical en su país. Entre sus alumnos estuvo el célebre bandoneonista y compositor Astor Piazzolla.

La música de Ginastera combina un profundo interés por la música popular argentina con la búsqueda de nuevas técnicas de expresión musical, cada vez más radicales. En sus últimos años, él mismo agrupó su música en tres períodos:

-Nacionalismo objetivo, en el que compone siguiendo los patrones de la música popular argentina, citando incluso ciertos pasajes ya existentes.
-Nacionalismo subjetivo, en el que la influencia de la música popular está presente pero se integra en esquemas mucho más libres, sin citas literales.
-Neo-expresionismo, en el que no se olvida el elemento popular, pero se combina con técnicas de vanguardia como la politonalidad o el uso de micro-intervalos.

La distinción entre estos tres períodos no es clara, pues elementos del tercer período ya estaban presentes en sus primeras composiciones y se pueden encontrar citas objetivas incluso en sus composiciones más vanguardistas.

Hoy vamos a escuchar la que quizá sea su obra más conocida y más interpretada, la Suite de danzas Estancia, op. 8a, nacida a partir de una obra mayor, el ballet Estancia, pero estrenada y popularizada mucho antes. Se inscribe en el segundo período de la obra de Ginastera, el nacionalismo subjetivo y muestra la influencia sobre Ginastera de Aaron Copland, así como de Igor Stravinski.

En 1941, tras el éxito obtenido por Ginastera gracias a su ballet Panambí, op.1, que compuso durante sus años de formación en el Conservatorio Williams, Lincoln Kirstein, director de la compañía de ballet Caravan aprovecha una gira por Argentina para encargarle la composición de un ballet de temática gauchesca. Dos años después, la compañía Caravan se deshace, por lo que el ballet Estancia no encuentra quien lo estrene hasta 1952. Ginastera decide utilizar cuatro de sus números para crear una suite orquestal que se estrena en 1943 y obtiene un tremendo éxito, situándole como el compositor latinoamericano más valorado por público y crítica.

El ballet Estancia, del que se extrae la suite, está libremente basado en la epopeya nacional argentina Martín Fierro, de José Hernández, que describe la vida de los gauchos en la pampa en términos heróicos. En el ballet, un muchacho de ciudad llega a la pampa y tiene que dominar todas las habilidades atléticas de los gauchos para ganar el amor de una bella ranchera.

El primer movimiento de la suite Estancia lleva por título Los trabajadores agrícolas y representa a los rudos gauchos que empiezan su jornada de trabajo, claramente caracterizados por un ritmo agresivo e incesante, marcado por una fiera y amplia batería de percusionistas. Lo escucharemos tal y como lo interpretaron Gustavo Dudamel y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en los Proms de 2007.



El segundo movimiento, Danza del trigo, es un interludio más tranquilo, lírico e incluso sensual, en el que la melodía es introducida suavemente por la flauta y retomada por los violines.



El tercer y más corto movimiento, Los peones de hacienda, vuelve a traernos los ritmos obsesivos y la percusión hipertrofiada usada para describir a los gauchos, rudos y viriles.



La Danza final (Malambo), una muestra de la exuberancia musical y rítmica del folklore argentino, tiene una característica estructura rítmica de seis compases de seis por ocho, divididos en dos grupos de tres. En este movimiento se representa una competición de baile entre los gauchos en la que gana el último que consigue mantenerse en pie. El resultado es una explosión de energía cinética, con un ritmo ostinato que va creciendo en intensidad, complejidad y tempo.


Vídeo de imsleepyanddead

lunes, 11 de octubre de 2010

Otro mito que se nos va: Joan Sutherland


La soprano australiana Joan Sutherland, una de las voces más importantes del siglo XX, inolvidable como intérprete belcantista, imprescindible como Lucia di Lammermoor, Norma, Elvira y en tantos otros papeles, falleció ayer en Suiza. Nos quedamos todos un poco más huérfanos en este año que está siendo terrible para tantas grandes figuras de la historia de la ópera.

Más información AQUÍ.


Vídeo de fernandoclassic

sábado, 9 de octubre de 2010

Ofelia Sala canta Sento che Dea son io


Procedent de las representacions de L'arbore di Diana que van tindre lloc al Teatre Martín i Soler del Palau de les Arts de València fa dos anys, anem a escoltar a la soprano valenciana Ofelia Sala cantant l'ària Sento che Dea son io, creació del també valencià Vicent Martín i Soler, qui dóna nom al teatre. En un panorama polític, lingüístic i identitari tan trist com el que estem vivint, al menys tenim la música valenciana per alegrar-nos la vida.


Vídeo de GilbertoDePippis