Hace poco más de un año traje al blog la obra de Charles Ives The Unanswered Question, cuyo título completo es, en realidad, A Contemplation of a Serious Matter or The Unanswered Perennial Question. Hoy traigo la otra pieza que la complementa en el ciclo Two Contemplations y cuyo título es Central Park in the Dark. En realidad su título también es un poco más largo: A Contemplation of Nothing Serious or Central Park in the Dark in ‘The Good Old Summer Time’. Ambas piezas fueron compuestas en 1906.
En palabras de Charles Ives, esta pieza pretende ser un retrato sonoro de los sonidos de la naturaleza y de los acontecimientos que se escucharían hace algo así como treinta años (antes de que el motor de combustión y la radio monopolizaran la tierra y el aire) mientras se estaba sentado en un banco de Central Park en una calurosa noche de verano.
Ives especificó que los instrumentos de la orquesta de cámara para la que está compuesta la pieza debían disponerse en dos grupos separados entre sí. Dichos instrumentos incluyen dos pianos, que según el autor deberían ser una pianola y un piano de cola. A cada uno de los instrumentos se le asigna un papel en este retrato de Central Park:
Las cuerdas representan los sonidos nocturnos y la silenciosa oscuridad -interrumpida por los sonidos del Casino al otro lado del estanque- de los cantantes callejeros que vienen del Circle cantando, aquí y allí, las melodías de esos años- de algunos "búhos nocturnos" de Healy's silbando lo último de los Freshman March- los "elevados ocasionales", un desfile callejero, una "avería" en la distancia- de vendedores de periódicos gritando "uxtries"- de pianolas manteniendo una guerra de ragtime en el piso "sobre la tapia del jardín", un tranvía y una banda de música ambulante se unen al coro- un camión de bomberos, el caballo de un carruaje que se escapa, aterriza "sobre la valla y fuera", los caminantes gritan- de nuevo se oye la oscuridad- un eco sobre el estanque- y nos vamos caminando a casa.
Al igual que en The Unanswered Question y en muchas otras de sus obras, Ives yuxtapone distintas texturas orquestales: las cuerdas estáticas, ambientales junto al ragtime sincopado de los pianos junto a los metales de la banda de música. Otra característica común de ambas piezas es que en ambas la música es programática, como se desprende del detallado análisis del párrafo anterior.
Escuchemos Central Park in the Dark en la interpretación de la BBC Symphony Orchestra bajo la dirección de Lawrence Foster.
Vídeo de dmitrydreizin
8 comentarios:
Ai, Titus, m'has tocat la fibra, que tinc flaca per Ives. L'any que ve, la Quarta Simfonia!
Un Ives a l'any no fa "dany"!
me ha encantado, Titus.
Me alegro, ya somos tres los Ivesófilos.
a mi también me gusta Ives; y este título me encanta, por sonoro.
Al final los ivesófilos vamos a ser legión, y eso que es un autor ignorado sistemáticamente en las programaciones de nuestras orquestas.
Este músico venerable, es para mi el más grande norteamericano, su credo esta resumido en esta frase : "Es indigno de un ser humano tener más de lo que necesita".
No sé si Ives es el más grande norteamericano porque desconozco que criterio se utiliza para medir a los norteamericanos, pero dese luego es un gran músico y vale la pena acercarse a su obra.
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